Errata

Álvaro Rodríguez

Los gestos de corrección son más que reflejos de una conciencia disciplinaria, son sobre todo reparaciones de memoria y consignas frente a la construcción de realidades. Es como Errata se inaugura en una era de la verdad algorítmica y los archivos hipercustodiados.

Este 10 de octubre, la Fundación Antoni Tápies, inaugurará Errata, la exhibición de ocho proyectos de Ariella Aïsha Azoulay quien intervendrá en la gramática imperial de los archivos fotográficos: Enough! Claiming Rights, Natural History of Rape, Master Pieces, Books not in their Right Place, Potencial History of Palestine, Unshowable Photographs-Many Ways not to Say Deportation, Errata-Imperial Publications y Un-Document-Undoing Imperial Plunder [film].

El trabajo de Ariella Azoulay después de Historia Potencial, nos mostró como una narrativa puede ser inscrita en el marco de la ignominia y el exterminio. Azoulay en el ejercicio minucioso de la indagación muestra la manera en la que deben ser interrogados los archivos contemporáneos. La violencia también se inscribe materialmente en el saber, y es como el aparato lingüístico establece un glosario de términos que instituyen la violencia y los lugares comunes, los desprecios, el genocidio y la desaparición.

“Interferir en el conocimiento imperial impreso en los libros, de desaprender las estructuras imperiales de numerosos gestos heredados por académicos, artistas, fotógrafos y conservadores de museos que los utilizan en sus prácticas”

https://fundaciotapies.org/es/exposicio/ariella-aisha-azoulay-errata/

La exposición promete recorrer desde los modos no-imperiales de la cultura archivística, tal y como procedería un impresor avezado en las correcciones y precisiones en el contexto de la propaganda de guerra. Los terrenos que serán explorados son aquellos que definen la segunda mitad del siglo XX: la segunda guerra, la destrucción de palestina y otros proyectos coloniales. El cuidadoso escrutinio de la posición de curadores, jefes de obra, expertos en arte y académicos que han contribuido a fijar y petrificar sensibilidades y discursos desde la narrativa imperial. Azoulay también problematiza el museo como un espacio discursivo donde sus gestores son los principales agentes del dominio cultural y lingüístico.

La reflexión de Azoulay se centra principalmente en las formas no sólo en las que se construye el archivo, sino como el archivo dispone los materiales del pasado para ser leídos de una forma y no de otra, como el archivo se torna un dispensador de fuentes y documentos que se tornan indispensables y ocultan la posibilidad de ser interpelados de diversas formas por los ciudadanos.

Esta cultura imperial de las pruebas documentales parte de la premisa de la sacralización de los objetos, que quedan sellados en el pasado y pasan a ser considerados como “históricos”, o sea donde el mito los cristaliza como incuestionables.

Errata inside en esa sacralidad archivística imperial, y visibiliza aquellos errores derivados de esas afirmaciones sustanciales, extraídas de los documentos “históricos”. La compulsión de los conservadores, los centinelas, los directores de archivos que consideran la preservación de un pasado intacto e inamovible y explotan desde sus posiciones institucionales esa visión imperial del pasado. En el retoque, en la digitalización, en la transformación y la desmaterialización de los documentos, en su obliteración, expurgo y destrucción, Azoulay indaga el estatus selectivo e intocable del conocimiento. Este estatus documental pasa por libros, documentos, fotografías principalmente y obras de arte.

Ariella Azoulay en su filme Un-documented: Undoing Imperial Plunder establece un derecho a revertir el conocimiento imperial y las formas de la violencia constituyente. El régimen imperial que pondera todo Estado nación y pretende separar el tratamiento de los objetos y el maltrato de personas como indocumentadas.

En una doble operación la demanda por el derecho a reconstruir el conocimiento postimperial y decolonial estalla con la inscripción del derecho fundado en aquellos objetos expoliados y saqueados que fueron “bien documentados y registrados”, que sirvieron a generaciones para aprender en las vitrinas de los museos de historia y que restituyen ese derecho a aquellas personas solicitantes de asilo, generalmente indocumentadas de donde provienen dichos objetos “bien documentados”.

Álvaro Rodríguez historiador

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Un millón de detenciones a inmigrantes en la frontera EE.UU. – México

José Franco Aguilar

2019

La patrulla fronteriza estadounidense ha rebasado su propio récord, en el último año fiscal -terminado el 30 de septiembre-, ha alcanzado la cifra de 977,509 arrestos, la cifra más alta desde 2007 cuando se detuvieron a 1.6 millones de personas en la frontera sur estadounidense.

Los detenidos en su mayoría son centroamericanos y principalmente familias, de acuerdo con la información ofrecida por el comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) Mark Morgan.

Los datos anteriores dan cuenta de la política anti migratoria estadounidense y del endurecimiento de seguridad en la frontera como parte de una estrategia de disuasión para ingresar de forma ilegal a territorio norteamericano. El volumen de detenidos calificado por el comisionado como “asombroso” respecto a años anteriores devela para el futuro una mayor apuesta por blindar la frontera desentendiendo la desesperación de miles de familias que escapan de la pobreza y la violencia.

La apuesta en el desplazamiento de la línea de cruce pone a México en una posición central como un territorio de destino forzado, residirá en las autoridades migratorias, participar en la política anti migrante de Trump o establecer una estrategia de constante negociación en la movilidad de las personas asegurando su derecho de tránsito y respetando sus derechos humanos.

José Franco Aguilar es Doctor en Antropología Social por la UNAM

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Alcest y el espiritismo musical de otro mundo

David Kveldulfsson

El 25 de octubre será el lanzamiento oficial de Spiritual instinct, el esperado álbum de la banda francesa Alcest. Mucho se ha especulado sobre este disco luego de la contundente aparición de Kodama (2017), este último considerado como uno de los mejores discos de la banda por varios de sus seguidores. Para este otoño, se nos presenta una nueva oportunidad para confirmar que Alcest se ha consolidado como una agrupación de élite en la escena del rock de este siglo.

Para este momento, se han liberado dos sencillos para la promoción del nuevo trabajo. El primero de ellos Protection, es una canción con una fuerza musical inconmensurable, misma que nos da atisbos del trabajo anterior pero que, más allá de buscar una continuidad, expone una expansión de la crudeza y dulzura que la banda ha transformado en su sello sonoro. El segundo es Sapphire, se trata de una pieza que oscila entre melodías suaves y una serie de riffs duros con una base sólida de bajo y batería, que en conjunto ayudan a conectar los latidos del corazón con la voz de Neige (Stèphane Paut, músico muy accesible a quien tuve oportunidad de conocer el verano de 2018 durante su visita a México).

La combinación y acompañamiento entre las guitarras y las cuerdas vocales del líder creativo de Alcest, son una forma de expandir texturas dentro del viento sonoro que nos hace retumbar con una energía trepidante e incesante. Hacia el final de ambos sencillos, se dejan escuchar los breves pero no menos ásperos guturales de Neige, todo ello como una forma de expresar un dolor que libera y, a su vez, es anuncio de melodías anestésicas.

La batería se caracteriza por una serie de ritmos contundentes que, en ocasiones, son interrumpidos por breves matices que parecen estar pensados para bajar la simetría con la que las canciones se esculpen dentro de nuestros oídos. Winterhalter fue el encargado de marcar los ritmos y nuevamente deja ver que tiene un estilo muy característico para explorar todas las piezas de su instrumento. Para este disco, contaron nuevamente con la participación de Zero en la guitarra e Indria en el bajo, quienes no sólo han logrado conectar con el espíritu musical de Paut, sino que también han aportado una parte sobresaliente para el exclusivo sonido de la banda.

Con estos dos sencillos los franceses nos muestran nuevamente su capacidad creativa; asimismo, su sonido se asemeja a un péndulo entre nuestro mundo y otro plano espiritual mucho más lejano, pero no menos real y tangible. La mezcla entre el áspero sonido de la Les Paul de Zero y el timbre sesentero de la Jazzmaster que desde hace ya varios años utiliza Neige, se conectan mediante la reverberación y delay que ambos guitarristas utilizan para producir ese efecto de nubes sonoras distorsionadas y en constante expansión. Por su parte, Indria aporta un bajo profundo que sostiene las melodías de ambas canciones, el cual también forma parte de ese acercamiento a otros mundos que Alcest siempre ha venido generando. Además, lejos de sucumbir al marcado uso del inglés tan característico de la escena del rock internacional, los franceses continúan con el uso de su lengua nativa, lo cual evidencia una necesidad de recuperar la esencia cultural de cada banda y, de igual modo, termina por demostrar que el rock no es asunto de idiomas, sino de conexiones energéticas y melodías en donde la voz es un medio más para lograrlo.

Con éstos dos sencillos, Alcest reafirma que su nueva obra también está pensada para mostrarnos la experiencia serena de habitar otros mundos y momentos atemporales mediante su música, al tiempo que suscitan un insólito desarrollo de una suerte de espiritismo musical.

Hace un par de días anunciaron las fechas de la gira europea. La espera para tenerlos de regreso en los escenarios latinoamericanos ha comenzado.

David Kveldulfsson, [email protected]

Doctor en historia por la FFy L de la UNAM, especialista en fotografía como fuente histórica y objeto de la historia. Melómano rockero y crítico musical.

Tecnologías de la raza en la era algorítmica

Achille Mbembe, uno de los teóricos más relevantes de los Postcolonials & Decolonials studies se encuentra en México. Se presenta en el Instituto de Investigaciones jurídicas de la UNAM, dictando una conferencia sobre las implicaciones tecnológicas en la vida cotidiana y los márgenes de exclusión. Hablará de las Tecnologías de la raza en la era algorítmica.

Síguelo en la liga de la videoteca de jurídicas, y si te lo perdiste puedes visionar su conferencia Borders in the Age of Networks en la New School for Social Reserch.

Achille Mbembe es Profesor en the WISER Institute, University of Witwatersrand. Nacido en Camerún obtuvo
su doctorado en Historia en la Universidad de la Sorbonne en Paris en 1989.

El Cabaret Óptico de Alain Kerriou

Javier Márquez

Dudamos estar en el lugar correcto. Al tener al otro lado de la calle el Teatro Aldama espectacularizado con otro “Tenorio cómico” cotejamos la dirección anotada en el evento de Facebook: Rosas Moreno 68, Col. San Rafael. Lo que teníamos ante nosotros era lo que supusimos como un predio abandonado. Puertas azules herrumbrosas y paredes desgastadas. Tocamos a la puerta principal y está fue abierta por el mismo artista interdisciplinar Alain Kerriou que nos dió la bienvenida al Centro Cultural Rosas Moreno 68.

El Búnker

Nos condujo por un pasillo laberíntico que parecía que decantaría en una pequeña residencia pero, al final del mismo, nos encontramos con un enorme espacio del que alegremente Kerriou nos refirió había sido una fábrica de joyas. Puertas de bóvedas antiguas nos comprobaron lo que él contaba. Nos guío por el Búnker, un espacio para exposiciones, y luego nos encaminó a una pequeña mesa donde nos dieron un vaso de mezcal de cortesía, mismo que nos sirvió la videoartista Yoatzin Balbuena. Desde donde estábamos se podía apreciar en el segundo nivel una pantalla en la que se proyectaba un video alterado en velocidades y, parcialmente, a la coreógrafa y performer Rocío Reyes interactuar con lo que asemejaba un espejo horizontal giratorio que generaba varios reflejos. Gradualmente fueron llegando más invitados que también mostraron fascinación por el lugar. En esa antesala se nos explicó que al final pasarían un sombrero para recaudar una cooperación voluntaria sugerida de $200.

Segundo piso

Se nos guío al segundo nivel donde nos encontramos ante la escultura escénica de Kerriou activada solamente por el reflejo de la proyección de una figuras de vacas que ejecutaba en circuito cerrado Balbuena a nuestras espaldas. Accedió al espacio Reyes y desarrolló su intervención coreográfica utilizando vasos de cristal y potenciando los juegos de reflejos y las perspectivas en la parte más externa de la escultura escénica. Todo esto acompañado por el diseño sonoro en vivo de Alfredo Sánchez. El propio Kerriou utilizó un soplete para calentar los vasos donde luego Reyes sirvió más mezcal para algunos invitados. Ella se introdujo a la pieza. Entonces las imágenes y perspectivas se multiplicaron a partir de más proyecciones a manera de VJ, reflejos y transparencias haciéndonos perder la noción de espacio y expandiendo nuestra percepción al momento.

Lo que apreciamos en Símil y simulacro es una pieza interdisciplinar que atraviesa los trabajos de Athanasius Kircher y el Teatro óptico de Émile Reynaud para reconfigurarlos a partir de la cosmovisión contemporánea y el sincretismo entre una elaborada ingeniería (que a nuestros ojos aparenta sencillez) y tecnología actual. Con ello estimula y apela al imaginario personal y a la subjetividad de cada invitado para que, a la manera del director teatral italiano Romeo Castellucci, este “proyecte en escena sus propios procesos mentales”. Desde una óptica platónica transitan como fantasmas imágenes que bordean los mitos griegos de Ío (aquella amante del dios Zeus convertida en vaca para esconderla de los celos de Hera) y del Minotauro. Lo más potente es que, a través de todo el dispositivo, la Imagen que domina el ámbito del poder simbólico en la actualidad queda reducida a su justa medida de símil y simulacro restituyendo la escena el poder irremplazable del cuerpo y su presencia tanto de los artistas como de los invitados.

Tercer piso

Al finalizar la pieza, se generó un convivio entre todos los presentes y se nos invitó a habitar libremente la escultura escénica. Posteriormente, Kerriou nos llevó a un tercer piso a conocer el estudio de los artistas que ahí trabajan y mostrarnos el suyo donde nos encontramos con los residuos de materiales de la escultura así como con un enorme pizarrón con dibujos y notas filosóficas y escénicas que muestran su más reciente trabajo en desarrollo. A partir de todo lo que sucede antes y después, Símil y simulacro queda desbordada como pieza interdisciplinar para convertirse en una experiencia relacional bastante potente y enriquecedora para el panorama de las artes escénicas. La temporada de activaciones de esta pieza continúa los sábados a las 19:00 hrs. previa reservación.

Javier Márquez

Teatrista multidisciplinario y docente de la FFyL, UNAM y del CMA. Premio Nacional de Dramaturgia Joven GMC 2012. Becario de la FLM 2012-2014, FONCA 2014-2015. Editor fundador de Editorial Antropófagos (www.editorialantropofagos.com.mx) y Director Artístico de Disecciones Teatro. Sus obras han sido publicadas por Dirección de Cultura UNAM, Ediciones el Milagro, Paso de Gato, Ediciones TSP, Fondo Editorial Tierra Adentro, entre otras.

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La ciencia ficción de la Nouvelle vague

Itala Schmelz

Vivir en el futuro

Ayer vi en YouTube una entrevista a la escritora y cineasta Marguerite Duras, realizada por la TV francesa en 1985, donde le preguntaron cómo se imaginaba el futuro:

“Creo que las personas estarán literalmente sumergidas en la información. En una información constante. Sobre su cuerpo, sobre su devenir corporal, sobre su salud, sobre su vida familiar, sobre su salario, sobre su entretenimiento. No está lejos de la pesadilla. No habrá nadie que lea, todos verán la televisión. Habrá pantallas por todos lados, en la cocina, en el closet del baño, en la oficina, en las calles. Nadie viajará más, no valdrá la pena viajar. Cuando se puede dar la vuelta al mundo en 8 o 15 días ¿Para qué hacerlo? En el viaje hay el tiempo del viaje, no se trata de ver rápido. Se trata de ver y de vivir al mismo tiempo. Vivir el viaje ya no será posible. Pero nos quedará el mar por lo menos, los océanos, y además la lectura. Las gentes van a redescubrir la lectura. Una persona, un día, leerá y entonces todo recomenzará.”

Chaîne de Brut.

Entre 1985 y la actualidad, la evolución en las formas y lenguajes de producción y reproducción audiovisual, la innovación en los equipos tecnológicos personalizados y la aparición de la web, han sido muy significativos, y en torno a éstos la sociedad se ha transformado profundamente. El imaginario distópico del siglo XX representó a una humanidad enajenada por La sociedad del espectáculo; como la bautizó el contemporáneo de Duras: Guy Debord, quien advirtió que llegaría el momento en el que las relaciones entre los sujetos (y consigo mismos) estaría mediada por las imágenes generadas por el sistema económico-político dominante, y planteó un arte situacionista y un anti-cine subversivo para oponer resistencia. Ambos autores, si viajaran en el tiempo hasta el presente, no podrían creer cómo vivimos y en qué medida sus prospectivas fueron atinadas.

Viajar en el tiempo

Contrario a la súper producción de ciencia ficción del cine norteamericano, es excepcional el cortometraje: La Jetée de Chris Marker (1962). Esta película está hecha mediante la edición de fotografías fijas (excepto una breve secuencia de tres segundos con la sonrisa de la heroína). La narración que construye Marker, con gran lírica visual, habla de un hombre del futuro que se enamora de una mujer del pasado. Este hombre es sometido a experimentos científicos para viajar en el tiempo. Resulta el mejor candidato porque tiene marcada en su memoria la imagen incierta de una mujer con la que alguna vez cruzó su mirada. La imagen fugaz y parcial que con nostalgia lo impulsa hacia el pasado, termina siendo la imagen de lo que verá antes de morir. En una especie de tiempo que se hace bucle, el viajero es atraído al pasado por su propia fatalidad.

Por su parte, Alain Resnais, sin el gran guión, escrito por Marguerite Duras, que tuvo para filmar: Hiroshima Mon Amour (1959), en su film: Je t’aime, je t’aime (1968) no construyó una historia de amor y pasión tan convincente: una mujer crónicamente depresiva orilla a su pareja a querer quitarse la vida. El ensayo fílmico es sin embargo muy interesante. El autor construyó la historia como un viaje en el tiempo desordenado y caótico, en el que el personaje, conducido dentro de una cápsula del tiempo, vuelve a vivir los últimos meses de su vida antes de intentar suicidarse. Debido a las fallas en el experimento, el personaje va y viene, sin control y repetidamente, por los instantes ya vividos. El espectador construye la historia cubistamente, al final se arma la lógica de la historia, contada en lapsos de tiempo cronológicamente desordenados. En esta película, el autor francés se acerca a la ciencia ficción pero hace una fuerte crítica: “los científicos son ineptos, el experimento sale mal y la presencia tecnológica es pobre”.

Merker y Resnais hicieron interesantes colaboraciones previas a estas películas como en Les Statues meurent aussi; trabajos donde lo creativo y experimental estaba en la edición, como base para contar historias, incluso para crear falsos documentales o ficciones a partir de materiales fílmicos diversos. La Jetée y Je t’aime je t’aime son dos ensayos cinematográficos ajenos a las ciencias físicas y al cine de aventura, que abordan el tema del viaje en el tiempo como una cuestión filosófica sobre la memoria y los futuros posibles, jugando poéticamente con “el espacio tiempo-cinematográfico.”

Ciencia ficción romántica

En el mismo periodo del declive de la época de oro Hollywoodense, cuando se sacaban a destajo films de ciencia ficción clase b con argumentos ideológicamente reaccionarios, es interesante observar cómo se acercaron al género los cineastas franceses. En el momento más álgido de “la nueva ola”, sus autores tomaron de la ciencia ficción su aspecto de crítica a la modernidad y al sistema capitalista. Pienso en Jean-Luc Godard y su film Alphaville (1965). Esta película está inspirada en las distopías de: George Orwell, 1984 (1948) y de: Aldous Huxley Un mundo feliz (1932). El autor nos presenta  en su particular estilo policiaco, la aventura de un detective que se enamora de la hija del científico inventor de la computadora que controla a la humanidad futura. Alphaville es una sociedad enajenada, encerrada en una ciudad colmena, mantenida activa e iluminada con energía artificial exigua. Este film tiene una moraleja romántica: Héroe y heroína huyen de Alphaville. ¿Es el amor la respuesta? ¿Hay a dónde huir?

Las frases de Duras, que cité al principio del texto, parecieran estar narrando la película de Francois Truffaut, Fahrenheit 451 (1966) basada en la novela homónima de Ray Bradbury (1953). Los bomberos se dedican a quemar libros y dentro de los títulos que arden, como guiños particulares del autor a sus amigos, aparecen los de la propia Duras, así como los Cahiers du Cinema. El bombero cae en la tentación de leer un libro y pierde su filiación al poder como si despertara de una hipnosis; finalmente huye (con su enamorada) al bosque, donde viven los hombres libro, cada quien con un libro guardado de memoria en la cabeza, salvaguardando la poesía, la narrativa y el pensamiento, que la sociedad de control ha declarado nocivos para la salud del pueblo, sustituyéndolos por enormes pantallas interactivas y revistas llenas de imágenes.


Este grupo de cineastas de ruptura, hicieron una ciencia ficción que podemos denominar romántica. A diferencia de la ciencia ficción comercial del periodo, que promovía el futuro súper tecnologizado, generando todo un imaginario como promesa de porvenir del capitalismo triunfante. Estos autores, escépticos, trataron de desmontar el discurso dominante y poner en duda sus virtudes. 

Si en estas películas Marker y Godard apuntan hacia una idealización romántica del amor, como lo que salvará al individuo dentro de la sociedad de control, Dumas y Truffaut tienen la idea romántica de que en un mundo enajenado por las imágenes dominantes, serán los libros, como objetos de la activa imaginación humana, los que despierten a los zombis posmodernos, y aún estará el mar, los océanos.

Itala Schmelz es Maestra en filosofía por la FFyL de la UNAM, curadora y crítica de arte contemporáneo.

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Dixit Radio – Entrevista a Arnaud Exbalin

Esta mañana estuvimos con Arnaud Exbalin para platicar sobre las domesticaciones urbanas, una investigación sobre el imaginario canino en la historia de la Ciudad de México. Arnaud presentará algunos de los avances de su investigación sobre una matanza de perros a finales del siglo XVIII, en el Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos-IFAL, el martes 1 de octubre a las 16 hrs, entrada libre.

Dixit Radio – Entrevista a Bernard Tallet

Entrevista a Bernard Tallet, director del CEMCA, a propósito de la exposición de Alexander von Humboldt y Aimé Bonpland, Viajes por América y México, testimonios de una expedición científica. Galería abierta de Chapultepec, Reforma y Gandhi.

Bernard Tallet – Director del Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos.