El Cabaret Óptico de Alain Kerriou

Javier Márquez

Dudamos estar en el lugar correcto. Al tener al otro lado de la calle el Teatro Aldama espectacularizado con otro “Tenorio cómico” cotejamos la dirección anotada en el evento de Facebook: Rosas Moreno 68, Col. San Rafael. Lo que teníamos ante nosotros era lo que supusimos como un predio abandonado. Puertas azules herrumbrosas y paredes desgastadas. Tocamos a la puerta principal y está fue abierta por el mismo artista interdisciplinar Alain Kerriou que nos dió la bienvenida al Centro Cultural Rosas Moreno 68.

El Búnker

Nos condujo por un pasillo laberíntico que parecía que decantaría en una pequeña residencia pero, al final del mismo, nos encontramos con un enorme espacio del que alegremente Kerriou nos refirió había sido una fábrica de joyas. Puertas de bóvedas antiguas nos comprobaron lo que él contaba. Nos guío por el Búnker, un espacio para exposiciones, y luego nos encaminó a una pequeña mesa donde nos dieron un vaso de mezcal de cortesía, mismo que nos sirvió la videoartista Yoatzin Balbuena. Desde donde estábamos se podía apreciar en el segundo nivel una pantalla en la que se proyectaba un video alterado en velocidades y, parcialmente, a la coreógrafa y performer Rocío Reyes interactuar con lo que asemejaba un espejo horizontal giratorio que generaba varios reflejos. Gradualmente fueron llegando más invitados que también mostraron fascinación por el lugar. En esa antesala se nos explicó que al final pasarían un sombrero para recaudar una cooperación voluntaria sugerida de $200.

Segundo piso

Se nos guío al segundo nivel donde nos encontramos ante la escultura escénica de Kerriou activada solamente por el reflejo de la proyección de una figuras de vacas que ejecutaba en circuito cerrado Balbuena a nuestras espaldas. Accedió al espacio Reyes y desarrolló su intervención coreográfica utilizando vasos de cristal y potenciando los juegos de reflejos y las perspectivas en la parte más externa de la escultura escénica. Todo esto acompañado por el diseño sonoro en vivo de Alfredo Sánchez. El propio Kerriou utilizó un soplete para calentar los vasos donde luego Reyes sirvió más mezcal para algunos invitados. Ella se introdujo a la pieza. Entonces las imágenes y perspectivas se multiplicaron a partir de más proyecciones a manera de VJ, reflejos y transparencias haciéndonos perder la noción de espacio y expandiendo nuestra percepción al momento.

Lo que apreciamos en Símil y simulacro es una pieza interdisciplinar que atraviesa los trabajos de Athanasius Kircher y el Teatro óptico de Émile Reynaud para reconfigurarlos a partir de la cosmovisión contemporánea y el sincretismo entre una elaborada ingeniería (que a nuestros ojos aparenta sencillez) y tecnología actual. Con ello estimula y apela al imaginario personal y a la subjetividad de cada invitado para que, a la manera del director teatral italiano Romeo Castellucci, este “proyecte en escena sus propios procesos mentales”. Desde una óptica platónica transitan como fantasmas imágenes que bordean los mitos griegos de Ío (aquella amante del dios Zeus convertida en vaca para esconderla de los celos de Hera) y del Minotauro. Lo más potente es que, a través de todo el dispositivo, la Imagen que domina el ámbito del poder simbólico en la actualidad queda reducida a su justa medida de símil y simulacro restituyendo la escena el poder irremplazable del cuerpo y su presencia tanto de los artistas como de los invitados.

Tercer piso

Al finalizar la pieza, se generó un convivio entre todos los presentes y se nos invitó a habitar libremente la escultura escénica. Posteriormente, Kerriou nos llevó a un tercer piso a conocer el estudio de los artistas que ahí trabajan y mostrarnos el suyo donde nos encontramos con los residuos de materiales de la escultura así como con un enorme pizarrón con dibujos y notas filosóficas y escénicas que muestran su más reciente trabajo en desarrollo. A partir de todo lo que sucede antes y después, Símil y simulacro queda desbordada como pieza interdisciplinar para convertirse en una experiencia relacional bastante potente y enriquecedora para el panorama de las artes escénicas. La temporada de activaciones de esta pieza continúa los sábados a las 19:00 hrs. previa reservación.

Javier Márquez

Teatrista multidisciplinario y docente de la FFyL, UNAM y del CMA. Premio Nacional de Dramaturgia Joven GMC 2012. Becario de la FLM 2012-2014, FONCA 2014-2015. Editor fundador de Editorial Antropófagos (www.editorialantropofagos.com.mx) y Director Artístico de Disecciones Teatro. Sus obras han sido publicadas por Dirección de Cultura UNAM, Ediciones el Milagro, Paso de Gato, Ediciones TSP, Fondo Editorial Tierra Adentro, entre otras.

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Nos leemos pronto