En un Barrio llamado X

Erick Tool

Son las 19:00 horas en la Ciudad de México, el Brayan va rumbo a la esquina de la cuadra
a encontrarse con la pandilla, todos bromean se empujan y se golpean los cnco al ritmo de un reggaetón lento, perrean y se dan arrumacos entre todos. Saluda al chino, al lagarto, al puerco, a la Mary y a su hermanita la Pilar de diez años fuman y beben para matar el tiempo, hablan de a quién y donde van a robar. El Guarro les proporciona unas armas, la noche cae y transcurre espesa, cálida, siniestra y mal oliente, el auto donde se reúnen esta abandonado, desde hace dos semanas, funciona bien enciende y tiene gasolina, todo está puesto para trabajar deciden ir hacia el centro de la ciudad, es fin de semana y coincide con el día de pago. Dan vueltas por aquí, por allá, los saluda el comandante Elías intercambian miradas, se emparejan automóvil robado con patrulla, Elías les dice que entre la medianoche y las dos de la madrugada dejará de dar rondín que en ese horario Bryan y su compas pueden trabajar.

Brayan y Britani

Ellos, junto con la historia de arriba podrían ser un cliché de la Ciudad de México pero tristemente son una realidad, veo las noticias oficiales y las páginas de las noticias de las redes sociales y me doy cuenta de que el mundo en general está colapsando, los gobiernos son ineficientes. El Estado ha fracasado, su base social que era la familia, la propiedad privada y el Estado se han derrumbado y no ha podido adaptarse al nuevo siglo. La desigualdad social que se ha globalizado en este nuevo milenio es la peste de siglos pasados, no se puede encontrar la cura y se propaga vertiginosamente creando en cada país pequeñas guerras entre gobernantes y pueblo, siendo los primeros cómplices de los ricos ultraliberales, esos cerdos avaros que se sientan a ver el espectáculo mientras disfrutan de las mieles del caos que ellos han provocado.

¿Cómo hará el gobierno para que las Britanis y los Brayans dején las drogas y la delincuencia?

Los últimos gobiernos de México han creado sin fin de programas sociales, becas, apoyos económicos que en teoría benefician a diferentes sectores vulnerables de la sociedad mexicana pero todos han sido contaminados por la corrupción y desafortunadamente no la vemos por qué durante décadas no sólo la hemos normalizado, sino también se ha ido perfeccionando hasta hacerla casi invisible e invencible. En lo cultural hay un sin fin de ofertas gratuitas como desfiles, conciertos, concursos, festivales, exposiciones, tenemos bibliotecas públicas y son gratuitas y en teoría la educación pública también lo es, pero digo en teoría porque todo el que es padre o madre sabe que en las primarias y secundarias se debe de dar una “cooperación voluntaria”, hay que invertir en la alimentación, manutención y movilidad de los jóvenes, lo que están reclamando en Chile en este momento los estudiantes de secundaria.

¿Por qué el Brayan no acude a las bibliotecas públicas?

¿Por qué la Britani prefiere vender y fumar Crack en lugar de leer un libro?

Los jóvenes en su estado actual no se sienten identificados con este tipo de eventos y exactamente este tipo de eventos los termina marginando de manera aguda, hace unos días hablaba con un amigo del tema de los murales en diferentes puntos de la CDMX y le comente que de nada sirve hacer murales por toda la ciudad si no invitas a la gente del barrio a participar, que la secretaría de cultura en lugar de traer grafiteros y muralistas de otras partes del mundo debería de convocar y organizar concursos para que la pandilla del barrio haga sus propios murales y pintas en esos espacios, y así mismo crear una cultura de identidad y de respeto por que el mismo barrio va a proteger sus murales y no los va a violentar sobreponiendo pintas, al mismo tiempo se le presentan a esos jóvenes oportunidades en la vida y más allá del barrio descubrirán que hay un mundo de posibilidades a las cuales pueden tener acceso.

La Secundaria

En este ciclo Brayan y Britani son totalmente vulnerables a todo, la adolescencia es un arma de dos filos o la superas o la fracasas, y aunque gran parte de la educación debe de ser en casa muchos de los estudiantes desertan por la falta de empatía, en las aulas hay profesores que muchas veces son detestables, cuadrados, poco profesionales y en ocasiones hasta sádicos y en lugar de abrir sus mentes y detenerse a pensar que es parte de su trabajo y responsabilidad que esos jóvenes salgan adelante y que es su deber hacer todo lo posible por que sigan por un buen camino, lo único que hacen es darse la vuelta y desentenderse de esas responsabilidades y si lo hacen es porque están siendo rebasados por la situación, y una crisis social compleja.

Creo que nuestro sistema educativo es obsoleto y tenemos que cambiarlo y hacerlo más efectivo, los profesores deben de actualizarse y deben de arriesgarse a nuevas formas de enseñanza, yo nací en un barrio donde como dice una canción de Fito Páez “Vengo de un barrio que está casi a punto de estallar”. Y aunque en la actualidad es más tranquilo sigue existiendo la desigualdad social que hace que los malosos se acerquen a corromper a los más vulnerables. En mi experiencia agradezco el haber tenido dos profesores que vieron en mi esa vulnerabilidad y que inteligentemente me llevaron al camino de los libros, y por esa razón comparto una lista de palatables lecturas:

  • Diario de un perro por Oscar Panizza
  • El derecho a la pereza por Paul Lafargue
  • El arte de tirarse pedos por Pierre Thomas Nicolas Hurtaut
  • Tiempos Líquidos por Gilles Lipovetsky

Uno nunca sabe, quizás puede ser una de estas líneas sea leída por Brayan y le ayude a sortear las trampas sociales y capitalistas que asedian en nuestra época.

Erick Tool periodista underground, melómano y bibliófilo

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Nos leemos pronto