Guerra viral

Álvaro Rodríguez

Probablemente la tercera guerra mundial se había anunciado con el evento más extenuante en el viejo régimen audiovisual, la iteración de la catástrofe urbana que golpeó a la ciudad de Nueva York el 11 de septiembre de 2001 fundó una dinámica de miedos y estrategias defensivas contra atentados nunca antes vistos.

Después del anuncio de Trump hace unos días sobre la prohibición de llegadas aéreas comerciales provenientes de Europa a los Estados Unidos, se declaró voluntariamente el inicio de la primera guerra viral-global. Zhao Lijian portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China llamó a sus pares

“a actuar de manera transparente, a hacer públicos sus datos de infección por covid19 y dar una explicación”

The Independent

no sólo de sus propias medidas”si no de la manera sospechosa de haber inducido el virus de manera intencional como una estrategia militar, como mil bombas atómicas vertidas desde un tubo de ensayo.

También Giorgio Agamben en la invención de una epidemia reflexionaba hace unos días sobre los estados de excepción que están ejecutando diversas naciones del globo, pero también atisba un fascismo desconmensurado, una sutíl manera de regresar a los manifestantes a sus casas, matarlos súbitamente del pánico y miedo, hacerles ver que se expondrán a nubes tóxicas de virus y tsunamis de bacterias indestructibles, desmoronar algo que sí es un privilegio en los países poscoloniales: el confort de sus sistemas de salud, el privilegio de ser atendido ante el menor síntoma. Jean Luc Nancy para tranquilizar esta ansiosa postura intelectual, le confirma en excepción viral a su amigo Agamben la vulnerabilidad de las poblaciones, la crisis de los hospitales, constata la fragilidad humana. No escatima la potencia de la epidemia y con ello también acentúa las responsabilidades geopolíticas que están imperando en este preludio de guerra bacteriológica, de espías y cultivos bacteriológicos.

¿Qué sorpresas nos tendrá el corona? ¿Se vengará de los privilegiados, de los excedidos, de los que han prolongado su edad en la política, en el jet set del enriquecimiento y en las cenas de corte a la Luis XIV? Ya lo veremos en los dichos de anticipación de los colapsólogos.

Álvaro Rodríguez es historiador

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Justicia y soberanía alimentaria

Este lunes 28 de octubre en el Museo de las Culturas del Mundo, moneda se Inauguró el Congreso Internacional de Justicia y Soberanía Alimentaria en las Américas Desigualdades, agricultura y alimentación con un programa muy amplio sobre las problemáticas que se siguen de los sistemas y cadenas de producción locales y globales del 28 al 31 de octubre en la Ciudad de México.

El congreso JySALA será un espacio de reflexión para entender los procesos que obstaculizan o fomentan el acceso de toda la población a una agricultura y alimentación de calidad. Mediante conferencias, grupos de trabajo, mesas redondas, exposiciones culturales, presentación de libros, se debatirá desde una perspectiva trans-americana a nivel teórico y político, estudios de caso.

Se escucharán más de 50 exposiciones y se presentarán más de 50 pósters, repartidos en 6 grupos de trabajo :

  • los recursos : la tierra,el agua, la agrodiversidad, las tecnologías agrícolas ;
  • el empleo, del trabajo de la producción a la transformación en las industrias agroalimentarias ;
  • la comercialización, las redes a distintas escalas ;
  • la accesibilidad y las desigualdades de acceso territorial a la alimentación ;
  • el patrimonio y las identidades ;
  • el cuerpo, de la salud de los individuos hasta la salud de los territorios.

Tres mesas redondas darán un espacio para la síntesis :

  • la ética y las metodologías ;
  • las políticas públicas ;
  • las problemáticas medioambientales.

Los días se abrirán con conferencias cotidianas, dadas por expertos internacionales sobre : la soberanía alimentaria y el derecho para la alimentación (lunes 28), los actores de la gobernanza alimentaria (martes 29), la agricultura y la alimentación en situaciones de violencia (miércoles 30). 19 países están representados, del norte al sur de las Américas y del resto del mundo : Canadá, Estados Unidos, México, Costa Rica, Nicaragua, Cuba, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Brasil, Francia, España, Inglaterra, Bélgica, China, Egipto.

Lugares y fechas

28-31 de octubre
Lunes 28 de octubre – 16h – Museo de las culturas del mundo
Martes 29 y miércoles 30 de octubre – 9h-15h – UNAM, Instituto de Investigaciones Económicas
Jueves 31 de octubre – 9h-18h – Museo de las culturas del mundo

Comité de organización

Dra. Delphine Prunier, investigadora-docente, Universidad Nacional Autónoma de México
Dra. Ayari Pasquier, investigadora-docente, Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad, Universidad Nacional Autónoma de México
Mtra. Dulce Espinosa, docente, Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
Dra. Julie Le Gall, investigadora, CNRS UMR 3337 – Centre d’études mexicaines et centro-américaines (CEMCA), Université de Lyon, École urbaine de Lyon

Apoyo institucionales

IIS-UNAM
PUEC-UNAM
Embajada de Francia en México
Fundación Heinrich Böll
UAM
CIRAD

Provecho

Paolo Marinaro

¡Provecho! Geografías de explotación y lucha en la cadena agroalimentaria

Con el objetivo de mostrar las dinámicas de explotación laboral y las estrategias de resistencia y solidaridad de las trabajadoras y trabajadores de la industria de la producción y distribución alimenticia, se inaugura la exposición temporal ¡Provecho! Geografías de explotación y lucha en la cadena agroalimentaria, el próximo lunes 28 de octubre a las 19:30 h en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo (MNCM).

La muestra reúne la obra fotográfica y conceptual de diez artistas, colectivos, activistas y académicos de México, Argentina, Brasil, Italia, y EUA, que siguen la ruta de la producción y circulación de alimentos entre México, Estados Unidos y Canadá: desde el campo, los mercados de distribución, los restaurantes, los hogares, los supermercados, hasta la recolección y procesamiento de basura; centrándose en las experiencias de quienes se emplean en estos circuitos.

Las obras invitan a reflexionar sobre las condiciones precarias de trabajo: sueldos bajos, jornadas extensas, hostigamiento laboral y sexual, falta de prestaciones de ley y seguridad social; que se perpetúan por las relaciones desiguales entre México y los países del norte, así como por la situación migrante de las y los empleados, que muchas veces no cuentan con documentos, lo cual es considerado por las empresas como un pretexto para no garantizar sus derechos.

La exhibición señala que la firma del Tratado de Libre Comercio, agudizó la desigualdad entre las trasnacionales y los trabajadores, quienes en la escena global se encuentran en circunstancias vulnerables, de “esclavitud moderna” y manipulación. En este sentido Carole Condé y Karl Beveridge se centran en la transitoriedad y vulnerabilidad de migrantes jornaleros en Ontario, Canadá; Fred Lonidier en la precarización de las condiciones de vida en la pizca de fresas en el Valle de San Quintín, Baja California; y Javier Dragustinovis, en la sensación de la pérdida de origen en el proceso migratorio.

Además de mostrar estas condiciones de explotación, se visibilizan las luchas de resistencia tales como huelgas, creación de sindicatos independientes y redes de solidaridad trasnacional y entre pares. Por su parte, David Bacon, se enfoca en los empacadores guatemaltecos en Nebraska y en la organización de una huelga en Walmart en San Leandro, California; Sol Aramendi en las historias de resiliencia de trabajadoras del hogar, pertenecientes a la organización Adhikaar de Queens, Nueva York; Caterina Morbiato, Stefano Morrone y el colectivo Ni un Repartidor Menos, en las estrategias de protección de repartidoras y repartidores de alimentos de empresas como UberEATS, en la Ciudad de México.

Organizada por Chamba Collective, con el apoyo de la Fundación Heinrich Böll Stiftung, el Programa de Estudios sobre la Ciudad de la UNAM, la Escuela Urbana de Lyon, la Universidad de Lyon, el Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos (CEMCA) y el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, la exposición forma parte de las actividades del Congreso Justicia y Soberanía Alimentaria en las Américas, desigualdades, alimentación y agricultura, espacio de reflexión en torno a la marginación y precarización de las y los agricultores.

La exposición ¡Provecho! Geografías de explotación y lucha en la cadena agroalimentaria permanecerá en exhibición hasta enero de 2020 en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, ubicado en la calle Moneda 13, Centro Histórico de la Ciudad de México.

Paolo Marinaro es miebro de Chamba Collective

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https://chambacollective.com

https://www.facebook.com/chambacollective

Errata

Álvaro Rodríguez

Los gestos de corrección son más que reflejos de una conciencia disciplinaria, son sobre todo reparaciones de memoria y consignas frente a la construcción de realidades. Es como Errata se inaugura en una era de la verdad algorítmica y los archivos hipercustodiados.

Este 10 de octubre, la Fundación Antoni Tápies, inaugurará Errata, la exhibición de ocho proyectos de Ariella Aïsha Azoulay quien intervendrá en la gramática imperial de los archivos fotográficos: Enough! Claiming Rights, Natural History of Rape, Master Pieces, Books not in their Right Place, Potencial History of Palestine, Unshowable Photographs-Many Ways not to Say Deportation, Errata-Imperial Publications y Un-Document-Undoing Imperial Plunder [film].

El trabajo de Ariella Azoulay después de Historia Potencial, nos mostró como una narrativa puede ser inscrita en el marco de la ignominia y el exterminio. Azoulay en el ejercicio minucioso de la indagación muestra la manera en la que deben ser interrogados los archivos contemporáneos. La violencia también se inscribe materialmente en el saber, y es como el aparato lingüístico establece un glosario de términos que instituyen la violencia y los lugares comunes, los desprecios, el genocidio y la desaparición.

“Interferir en el conocimiento imperial impreso en los libros, de desaprender las estructuras imperiales de numerosos gestos heredados por académicos, artistas, fotógrafos y conservadores de museos que los utilizan en sus prácticas”

https://fundaciotapies.org/es/exposicio/ariella-aisha-azoulay-errata/

La exposición promete recorrer desde los modos no-imperiales de la cultura archivística, tal y como procedería un impresor avezado en las correcciones y precisiones en el contexto de la propaganda de guerra. Los terrenos que serán explorados son aquellos que definen la segunda mitad del siglo XX: la segunda guerra, la destrucción de palestina y otros proyectos coloniales. El cuidadoso escrutinio de la posición de curadores, jefes de obra, expertos en arte y académicos que han contribuido a fijar y petrificar sensibilidades y discursos desde la narrativa imperial. Azoulay también problematiza el museo como un espacio discursivo donde sus gestores son los principales agentes del dominio cultural y lingüístico.

La reflexión de Azoulay se centra principalmente en las formas no sólo en las que se construye el archivo, sino como el archivo dispone los materiales del pasado para ser leídos de una forma y no de otra, como el archivo se torna un dispensador de fuentes y documentos que se tornan indispensables y ocultan la posibilidad de ser interpelados de diversas formas por los ciudadanos.

Esta cultura imperial de las pruebas documentales parte de la premisa de la sacralización de los objetos, que quedan sellados en el pasado y pasan a ser considerados como “históricos”, o sea donde el mito los cristaliza como incuestionables.

Errata inside en esa sacralidad archivística imperial, y visibiliza aquellos errores derivados de esas afirmaciones sustanciales, extraídas de los documentos “históricos”. La compulsión de los conservadores, los centinelas, los directores de archivos que consideran la preservación de un pasado intacto e inamovible y explotan desde sus posiciones institucionales esa visión imperial del pasado. En el retoque, en la digitalización, en la transformación y la desmaterialización de los documentos, en su obliteración, expurgo y destrucción, Azoulay indaga el estatus selectivo e intocable del conocimiento. Este estatus documental pasa por libros, documentos, fotografías principalmente y obras de arte.

Ariella Azoulay en su filme Un-documented: Undoing Imperial Plunder establece un derecho a revertir el conocimiento imperial y las formas de la violencia constituyente. El régimen imperial que pondera todo Estado nación y pretende separar el tratamiento de los objetos y el maltrato de personas como indocumentadas.

En una doble operación la demanda por el derecho a reconstruir el conocimiento postimperial y decolonial estalla con la inscripción del derecho fundado en aquellos objetos expoliados y saqueados que fueron “bien documentados y registrados”, que sirvieron a generaciones para aprender en las vitrinas de los museos de historia y que restituyen ese derecho a aquellas personas solicitantes de asilo, generalmente indocumentadas de donde provienen dichos objetos “bien documentados”.

Álvaro Rodríguez historiador

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Un millón de detenciones a inmigrantes en la frontera EE.UU. – México

José Franco Aguilar

2019

La patrulla fronteriza estadounidense ha rebasado su propio récord, en el último año fiscal -terminado el 30 de septiembre-, ha alcanzado la cifra de 977,509 arrestos, la cifra más alta desde 2007 cuando se detuvieron a 1.6 millones de personas en la frontera sur estadounidense.

Los detenidos en su mayoría son centroamericanos y principalmente familias, de acuerdo con la información ofrecida por el comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) Mark Morgan.

Los datos anteriores dan cuenta de la política anti migratoria estadounidense y del endurecimiento de seguridad en la frontera como parte de una estrategia de disuasión para ingresar de forma ilegal a territorio norteamericano. El volumen de detenidos calificado por el comisionado como “asombroso” respecto a años anteriores devela para el futuro una mayor apuesta por blindar la frontera desentendiendo la desesperación de miles de familias que escapan de la pobreza y la violencia.

La apuesta en el desplazamiento de la línea de cruce pone a México en una posición central como un territorio de destino forzado, residirá en las autoridades migratorias, participar en la política anti migrante de Trump o establecer una estrategia de constante negociación en la movilidad de las personas asegurando su derecho de tránsito y respetando sus derechos humanos.

José Franco Aguilar es Doctor en Antropología Social por la UNAM

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Festividades patrias de la comunidad mexicana en Estados Unidos

José Franco Aguilar

Las festividades patrias del 15 de septiembre exhiben una conmemoración significativa celebrada por la comunidad mexicana en Estados Unidos. Esta fecha se convierte en la oportunidad para mostrar la identidad nacional, lugares icónicos “en las calles, parques y centros culturales de distintas partes del país como en Santa Ana, Los Angeles, Nueva York, Houston o Chicago”.

El día nacional de los mexicanos, una celebración incomoda

En un contexto enmarcado en un discurso racista manifiesto, del presidente estadounidense, las celebraciones mexicanas exaltan comunidad y fraternidad en torno a la patria imaginada, “distante e inasible”. Estas festividades actúan como contrapeso de la perorata de Trump, pero también como una expresión nacionalista que enuncia mayor exaltación a la distancia. Lo anterior, congruente con los resultados de “una reciente encuesta publicada en México por el periódico El Financiero”, que muestra que la mayoría de los mexicanos que viven a mayor distancia de la Ciudad de México “experimentan un fervor nacionalista más acentuado”.

Todos los días, son de los mexicanos

Las remesas no dejan de ser la principal entrada de dinero al país, así lo dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su discurso del primer informe de gobierno, el 1 de septiembre, la importancia de la mano de obra, pero también de los radicados en la unión americana establece un vínculo indisociable con nuestro país. La riqueza latinoamericana también se mueve más arriba de nuestra frontera, así que no nos sorprende que las ranflas y los lowrider se pasean en los desfiles para conmemorar por triple el 15 de septiembre, como el 20 de noviembre o el 5 de mayo, por una población no sólo mexicana, sino americana que se une a los festejos. La gastronomía es una economía soberana y muy instalada en las principales ciudades de los Estados Unidos, sin mencionar una mano calificada en el sector de la industria de los alimentos y del armado automotriz por citar sólo algunos.

En este contexto confluyen sentimientos patrióticos, discurso antiinmigrante, nostalgia e identidades híbridas. Lo cual es motivo de una realidad particular, caracterizada por el carácter transnacional de la sociedad mexicoamericana. Donde el deseo de consumo de los migrantes por productos “típicos” permite el florecimiento en Estados Unidos de una economía dedicada a satisfacer la nostalgia de los mexicanos que celebran su independencia en un territorio extranjero que los concibe como extraños.

José Franco Aguilar es Doctor en Antropología Social por la UNAM

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