Systems and Constellations

Álvaro Rodríguez

El trabajo artístico y fotográfico de Milagros de la Torre es de una actualidad latente, basta con revisar su última exposición virtual: Systems and Constelatellations (2020) en Artpace en San Antonio Texas para reparar en el refinamiento de sus medios expositivos, el cuidado de sus piezas y la abstracción de las correspondencias estéticas.

Personalmente el trabajo que más aprecio de Milagros de la Torre son sus platas sobre gelatina en papel, “evidencias” de crímenes y hechos diversos en el Perú que provienen del Archivo del Palacio de Justicia en Lima que pertenecen a su serie Los pasos perdidos, (The Lost Steps, 1996). De estas imágenes se recuperan cartas póstumas, objetos incautados como la bandera de Sendero luminioso, la camisa ensangrentada de un periodista víctima en una masacre, cinturones, máscaras de perpetradores, algunas balas, cuchillos, cuerdas y toda serie de objetos contundentes o testimoniales de la tragedia y la violencia del Perú contemporáneo, imágenes que se conocen por todo el mundo, y que recientemente las vimos expuestas en el Centro de la Imagen en la Ciudad de México.

En Systems and Constellations, Milagros de la Torre lleva más allá el trabajo fotográfico bidimensional para situarlo en dispositivos intermediales que permiten apreciar la potencia de las imágenes de identidad en sistemas muy antiguos como los quirománticos y adivinatorios que devienen de la astrología, de las fisiognomonías que van del lejano Oriente al Oriente medio y se desplegaron por toda la vieja Europa. Los sistemas de proporcionalidad y métricos dialogan en el espacio virtual expandiendo una continuidad de lecturas visuales y de regímenes escópicos del retrato.

La secuencia de Intervals explica mejor lo anterior, siendo los registros de Alphonse Bertillon los ejes vertebrales de la argumentación antropométrica, pero también, la gran utopía del control biométrico. Systems and constelations puede visitarse virtualmente con el asombro de las posibilidades de la realidad aumentada, los dispositivos constelares y una máscara que elude la identificación por algoritmos.

Esta exposición se interroga bajo el ángulo crítico como alguna vez lo hizo la Calavera de Mengele, pieza de Thomas Keenan y Eyal Weizman en Imágenes a cargo: la construcción de la prueba por la imagen en Le Bal de París (2015), Facial Weaponization suit mask de Zach Blas en Teoría del Color en el MUAC (2014-2015) o La propagación del mal en el Centro Cultural España curada por Marialy Soto (2018).

Álvaro Rodríguez es historiador

[email protected]

Mundo Fungi

Álvaro Rodríguez

Dixit platicó en estos días pandémicos con Robert John Kelly a propósito del universo Fungi y sus posibilidades locales y planetarias. El universo de los hongos es tan amplio y diverso como el animal y el vegetal. El libro de Anna Lowenhaupt Tsing: The Mushroom at the End of the World: On the Possibility of Life in Capitalist Ruins, Princeton, 2015 nos inspiró para platicar sobre las propias investigaciones de Kelly, sus libros y sus intereses entorno al universo fungi en México.

Robert John Kelly inició sus estudios en la carrera de Pedagogía Infantil e Historia en la Universidad de South Florida los cuales abandonó en el 2012 para cultivar hongos y dedicarse al estudio de Micología y Botánica. Fue co-fundador y técnico de laboratorio en Gulf Coast Mushrooms, una empresa que cultiva hongos medicinales y gourmet donde trabajó del 2014 al 2017. Ha dado pláticas, caminatas y talleres sobre hongos y plantas en la Universidad de New College of Florida, Acupunture and Herbal Medicines of St. Petersburg, The Children’s Garden, Tinker Farms y La Botica verde entre otros lugares de Florida, Estados Unidos y en Morelos, México principalmente.

Es autor de Una introducción a la identificación y aplicación de hongos comunes en el sur de Florida, 2017. En 2018 Impartió pláticas semanales en Tepoztlán sobre diferentes temas de hongos como: Etnomicología, cultivo e identificación de hongos. Actualmente escribe un libro sobre los hongos Cordyceps de Morelos. Vive en San Juan Tlacotenco (Tepoztlán), Morelos donde tiene un laboratorio para experimentar con propagación de hongos silvestres y comerciales.

Sigue la emisión de Dixit Radio donde abordamos la economía de estos seres, sus funciones y su estudio.

Álvaro Rodríguez es historiador

[email protected]

Magic Mixtape

Álvaro Rodríguez

La nostalgia del lado A y del lado B del cassette sólo es comparable con este proyecto sonoro inefable, elegante, cálido y original por su short play. Dr. Ginsen es Catchascatchcan, Jean Sebastian Ruyer nos invitó a la cocina de su reproductor magnetofónico:

“Magic Mixtape busca establecer un diálogo musical entre dos coleccionistas de material sonoro orgánico, discos de acetatos o bandas magnéticas”

en cada forward mensual.

CASSETTE / JUNIO

En medio del confinamiento, Magic Mixtape establece una fiesta en los confines de los archivos sonoros y con ciertas reglas de nostalgia, para sentarse a escuchar que sería una práctica para abuelitos como yo, pero en un desafío a la obsolescencia programada, treinta minutos son suficientes para activar y devorar cada uno de los dos lados del casette. Dr. Ginsen junto a Lucky Benzen atraviesan sus archivos sonoros y sus consolas en C60 para hipnotizar a los oídos más exigentes.

Benzen implosiona el lado A en decibeles regulados y ecualizaciones exquisitas con una selección de discos de soul, hip hop y afro-beat engarzando el MixTape desde Estrasburgo, Francia. Dr. Ginsen desde su barrio en el centro histórico de la Ciudad de México escupe bocanadas de soul, hip hop y discos electrónicos para fundir el lado B del cassette del mes de junio.

Platicamos con Dr. Ginsen que nos adelantó los contenidos del Vol. 2 de Magic Mixtape de mes de Julio, que será una palatable selección a ojos y oídos de voyeristas y melómanos. El lado A , lo invade Laguna Verde, Rafita:

“Un proyecto de cumbia experimental anti-nuclear, que combina elementos de la música electroacústica, el ruidismo, la música popular, el basurismo sonoro y la radio. Pasando también por el karaoke, el ACTO EN VIVO y el dj set”.

El lado B es experimentado por MASAKI, Quentin Colón un fanático del formato vinilo:

“desde Saint-Etienne a Kinshasa, pasando por la ciudad de México y la ciudad de Marsella, se rodea de piezas raras de los cuatro rincones del mundo. Los sonidos son variados, esta mezcla es una oda a sus influencias afro”.

CASSETTE / JULIO

Pueden seguir la emisión de Dixit Radio para disfrutar la interview de cómo sonará el Vol. 2 de Magic Mixtape. La psicodélica contemplación sonora que les hará reactivar sus sentidos en una nostálgica interfaz descargable.

Álvaro Rodríguez es historiador

[email protected]

Entrevista a Dr. Ginsen / MAGIC MIXTAPE en Dixit Radio.

Bakteria

Álvaro Rodríguez

Salir a la calle en estos momentos es un performance citámbulo e insólito,

“la vida misma en su poética diaria es un performance, hay que conmoverse”.

decía Bernardo Montet, bailarín y coreógrafo.

Calles siniestras, semi vacías, entre av. Balderas e Independencia se pueden ver hordas de gente viviendo en la ruina, es una población desatendida y que vive en el corazón de la pandemia como una impronta de vaciamiento, pero también como un confinamiento sobre otro confuso confinamiento.

Las calles del centro se encuentran completamente a cortina cerrada y por cada 5 metros policías con máscaras muy atentos en sus turnos blanden sus ojos bajo sus micas. La calle mientras tanto tienen a sus personajes hijos de una literatura propia de estas calles, algunos seres en harapos que de llevar algunas semanas bebiendo se les nota el semblante desorbitado, un poco locos corriendo sin rumbo fijo, riendo y cantando las inolvidables por una alameda intoxicada de carteles “Estas entrando en una ZONA DE CONTAGIO”.

Extraños sonidos se apoderan del espacio callejero, sirenas de ambulancias, grabaciones de tamaleros embrujados, organilleros intubados a sus organillos, repartidores extraterrestres probando sus drones para llevar hamburguesas piratas a los chicos sanos de la condesa, paramédicos asesinos levantando a barrenderos nocturnos vestidos de verde fosforescente justo para que los borrachos no los atropellen, perros salvajes que atacan en la ciudadela al haber sido liberados de sus departamentos, ratas comiéndose a las ardillas en un combate caníbal a falta la basura, fantasmas que se apoderan de la noche bacteriana para diseminarse entre las puertas de los últimos trolebuses que funcionan en la ciudad.

Aquí no hay Apocalipsis, ni génesis, ni incestos, ni obscenidad, aquí se remueven y se intersectan las bakterias, se infiltran en un sorteo de cuyas esferas caerán en los huecos del azar, en los nombres de los sepulcros del panteón de San Fernando, en el mausoleo gris del benemérito, en las estructuras futuristas de los epitafios mexicas. Palimpsestos que salen de un sobreviviente del FONCA-SNCA como zombi para deglutir los últimos restos de la sociedad del siglo XXI.

“bakteria.org son, o representaciones antropomórficas de apariencia orgánica, o sistemas mecánicos cinéticos. Desde el momento de conocerlas y construir un diálogo con Internet, me intereso mucho el uso del lenguaje que se da en los medios digitales y programáticos, así es como se estructuró en la idea de la morfología lingüística, un proceso semántico en la construcción de un metalenguaje y la formación de las palabras que dan paso a las ideas, entender al lenguaje como un virus que está en constante transformación. Cada bakteria tiene de nombre alguna palabra de-construida, infectada en un sentido poético que contextualiza al personaje”.

http://www.bakteria.org/MorfogenesisEzpontanea/

Álvaro Ruiz mejor conocido como BAKTERIA irrumpe como una abeja ciclista que traza un paisaje sonoro espacial y en cada pedaleada se desamplifican las pistas de su caja musical, no es Montmartre acordionista, es un afilador estrambótico de Tenochtitlán. A una calle de donde viviera Rockdrigo González, Bakteria se eleva como un virus que se fugó de un laboratorio de alta seguridad, como el de Almoloya, por un túnel, en una máquina de dos ruedas, a una velocidad necesaria para tomar la calle bajo su control contagiando su virus gráfico y sonoro paralizando a la ciudad.

Álvaro Rodríguez es historiador
[email protected]

Bakteria
Bakteria en Versalles, Col. Juárez. Ciudad de México. Foto: Álvaro Rodríguez

Imágenes del silencio

Álvaro Rodríguez

Imágenes del silencio: 196 abrazos contra el olvido es una muestra de 196 retratos de personas que abrazan a sus seres queridos desaparecidos durante la última dictadura uruguaya. Este proyecto fotográfico de Anabella Balduvino, Elena Boffetta, Ricardo Gómez, Federico Panizza y Pablo Porciúncula auspiciado por el Centro de Fotografia de Montevideo, el Museo de la Memoria entre otras organizaciones establecen un diálogo semántico con la fotografía de desaparecidos en un formato de fotografía de identificación. La frontalización es la modalidad en la que proceden los servicios fotográficos de identificación y antropometría en el mundo.

Si bien los retratos no son de cuerpo completo, el retrato se ocupa de registrar frontalmente a los familiares vivos con la peculiaridad de subrayar un gesto de suma potencia: el abrazo al retrato del desaparecido. Los retratados abrazan a sus familiares desaparecidos y establecen un vínculo indiscutible en un acto de contrafichaje, un anti-mugshot que además de presentar la dignidad individual presentan las manos que se aferran al retrato del ser querido desaparecido. En otrorora las manos, algunos accesorios y la vestimenta eran índices de incriminación de clase u oficio, aquí son elementos de contención de la memoria. Otra particularidad de la muestra es su formato público, pues ha sido montada en la plaza Cagancha de Montevideo produciendo un memorial público de los desaparecidos y el reclamo a la ignominiosa desaparición del terrorismo de Estado.

En el marco de la conmemoración de la vigésima quinta marcha del Silencio en Uruguay Imágenes del silencio interviene el espacio público con esta muestra que demanda la verdad y la justicia para la ciudadanía uruguaya. Para saber más de “Imágenes del Silencio: 196 abrazos contra el olvido” pueden visitar el sitio del Centro de Fotografía de Montevideo CdF.

Álvaro Rodríguez es historiador

[email protected]

  • Foto: Ricardo Antúnez / CdF
  • CdF
  • CdF
  • CdF
  • CdF
  • CdF
  • CdF

Negativo 2B

Álvaro Rodríguez

Ya el ácido va envolviendo al negativo, estas placas inefables del amor superfluo, de la necesidad de casta, de la oficialidad identitaria, de la presentación frontal en el estudio con el mismo telón de fondo, del vidrio enmarcado para revelar a los deteriorados individuos del negativo 2B del Stars Archive (Studies in Tamil Studio Archives & Society). La impronta de la corrosión es la simbiosis entre el recuerdo y el olvido, no es todavía amnesia u obliteración visual, es un residuo intermedio de la imagen trastocada, es un estado interseccional, abstracto y contiguo de la indefinición corporal de una imagen resucitada en el revelado.

La fotografía en la India es tan extensa que no se puede reducir a un sólo archivo. Las colecciones fotográficas en Tamil Nadu en la India cumplieron una función social y comercial con implicaciones en la representación. La historia de los Nilgiris ha sido rescatada y preservada por un proyecto del gobierno francés y la British Library. El Instituto Francais Pondichery (IFP) y la Asociación Stars que restituyen a la historia de la fotografía en Tamil Nadu la imagen de los Nilgiris.

Los periodos en el que los investigadores de Stars han centrado su conservación y la digitalización con técnicas modernas va del periodo de 1870 a 1970. A finales del siglo XIX es un periodo donde además se estabilizó globalmente los métodos del retrato de identidad y la fotografía de identificación gracias a Alphonse Bertillon en París. Esta transferencia técnica pudo haber tenido su eco en las técnicas británicas del retrato de identidad.

Todo proyecto de conservación se debe ocupar de centenares de negativos, fotografías en placa de vidrio y positivos forman parte del fondo visual de Tamil Studio Archives & Society. A través de estas fotografías se da cuenta de la herencia cultural del vestido, de los gestos, las apariencias y los linajes de una pueblo tan diverso como el hindú. Algunos patrocinadores de este proyecto son la Fundación de Ciencias del Patrimonio (FSP), el Centro de Estudios de la India y Asia del Sur (CEIAS) y Exposure. Para saber más de este proyecto puedes visitar su sitio o sus redes sociales.

Álvaro Rodríguez es historiador

[email protected]

STARS ARCHIVE
Negativo 2B

stars archive

La filosofía de la plaga

Lorena Souyris Oportot

Interesante análisis del panorama epidérmico de Alain Badiou, cabria hablar de una suerte de “filosofía de la plaga” y buscar e interrogar en el virus mismo, su germen. Me acojo a la idea de Badiou respecto a la sobre-información que rodea, enreda y perturba por, muchas veces, lo inadecuado a la situación. Tal como sostiene en el cuarto párrafo y que lo ejemplifica en el párrafo 25 a propósito de las “redes sociales”; como también cuando hace alusión a la relación entre “economía y política” y su “orden social”.

También adhiero sobremanera a su formula “Yo primero” como regla de oro de la ideología contemporánea para hacer frente a esta peste global, la verdad es que lo que esta predominado cotidianamente, con el pánico mundial, es la exhibición de este “Yo primero” intentando abastecerse de todo y contra todos. Sin embargo, cuando se trata de “definir el problema” partiendo de un punto de articulación entre, palabras de Badiou, “determinaciones naturales y sociales”, cuyo “punto de origen” es el “empuje natural del virus que transita a la especie humana” (párrafos 10/11), me hizo recordar a Hobbes y su clásico “Leviatán”, sobre todo el libro XIV en el cual, él expone el ejercicio del derecho natural hacia el “pacto” social; dicho de otra manera, el tránsito de lo animal a lo humano mediado por dicho “pacto”. Y recalco “pacto” pues no es lo mismo que una “convención” que está ligada a un “contrato”.

Al mismo tiempo, me recordó a Rousseau y su clásico “Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres” cuya tesis (de modo muy general) es que la naturaleza esta sometida al derecho y a la ley moral. Esto, apoyado de la crítica que establece Rousseau a la idea de “perfectibilidad” como facultad, en el paso a lo social, de la razón y lo expresado en el origen de las lenguas. Me complica mantener este dualismo Naturaleza/Sociedad (tal y como lo habían afirmado ya estos dos grandes de la filosofía política moderna) como “determinaciones”!! sobre todo el hecho de que en dicho dualismo, Badiou, inscriba y determine ambas categorías (valga la redundancia) como “determinaciones”.

En mi opinión, es manifestar el “encierro” a que nos está llevando esta peste global en su máxima expresión, es decir, estamos “determinados” y, por tanto fijados y sin “salida” entre lo “natural” y lo “social”. Aún no tengo una “respuesta” a la “salida” de este binarismo.. pero siempre me he cuestionado el por qué mantenerse en los binarismos y de todo orden.

Finalmente, no concuerdo para nada con la formulación sobre “la verdad verificable de la ciencia” como dispositivo para “creer” y ver la “solución” del virus, en circunstancias que la ciencia opera, más aún en estos tiempos, como ideología de control genético. Pero, sí me sumo a la propuesta de buscar, y creo que habría que escudriñar en el germen del virus mismo, una nueva política basada en las experiencias localizadas, bueno hay que darle mas vueltas al asunto.

Lorena Souyris Oportot

Doctora en Filosofía por la Universitè de Paris 8. Investigadora agregada en LEGS (Laboratoire des études de genre et de sexualité) Universite Paris 8, Universite Paris Nanterre / CNRS.

[email protected]

Guerra viral

Álvaro Rodríguez

Probablemente la tercera guerra mundial se había anunciado con el evento más extenuante en el viejo régimen audiovisual, la iteración de la catástrofe urbana que golpeó a la ciudad de Nueva York el 11 de septiembre de 2001 fundó una dinámica de miedos y estrategias defensivas contra atentados nunca antes vistos.

Después del anuncio de Trump hace unos días sobre la prohibición de llegadas aéreas comerciales provenientes de Europa a los Estados Unidos, se declaró voluntariamente el inicio de la primera guerra viral-global. Zhao Lijian portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China llamó a sus pares

“a actuar de manera transparente, a hacer públicos sus datos de infección por covid19 y dar una explicación”

The Independent

no sólo de sus propias medidas”si no de la manera sospechosa de haber inducido el virus de manera intencional como una estrategia militar, como mil bombas atómicas vertidas desde un tubo de ensayo.

También Giorgio Agamben en la invención de una epidemia reflexionaba hace unos días sobre los estados de excepción que están ejecutando diversas naciones del globo, pero también atisba un fascismo desconmensurado, una sutíl manera de regresar a los manifestantes a sus casas, matarlos súbitamente del pánico y miedo, hacerles ver que se expondrán a nubes tóxicas de virus y tsunamis de bacterias indestructibles, desmoronar algo que sí es un privilegio en los países poscoloniales: el confort de sus sistemas de salud, el privilegio de ser atendido ante el menor síntoma. Jean Luc Nancy para tranquilizar esta ansiosa postura intelectual, le confirma en excepción viral a su amigo Agamben la vulnerabilidad de las poblaciones, la crisis de los hospitales, constata la fragilidad humana. No escatima la potencia de la epidemia y con ello también acentúa las responsabilidades geopolíticas que están imperando en este preludio de guerra bacteriológica, de espías y cultivos bacteriológicos.

¿Qué sorpresas nos tendrá el corona? ¿Se vengará de los privilegiados, de los excedidos, de los que han prolongado su edad en la política, en el jet set del enriquecimiento y en las cenas de corte a la Luis XIV? Ya lo veremos en los dichos de anticipación de los colapsólogos.

Álvaro Rodríguez es historiador

[email protected]

Gobernarnos!

(Al final de lo político tal y como lo conocemos)

Börries Nehe

Desde hace unos días, todxs juntxs y cada quien por sí mismx parecen estar crecientemente alienados. O al revés: un aura irreal rodea al mundo. En cualquier caso, el efecto es el mismo, nos ponemos en el papel de espectadores incrédulos colgados de los liveticker, alternando entre la esperanza humana de que de alguna manera todo mejore, y el deseo mórbido de una sociedad que se está volviendo cada vez más apocalíptica en todas sus expresiones culturales que todo sea aún más extremo, que las imágenes sean aún más impactantes y el lenguaje aún más radical.

Este tiempo tiene algo de kafkeano: en un sentido cómico y oscuro, porque instituciones que están fuera de nuestro alcance toman decisiones sobre nuestras vidas que parecen cada vez menos predecibles y a las cuales estamos completamente sujetxs; y en un sentido trágico, porque ese tiempo conlleva el sabor de una capitulación colectiva e individualista. De esa sensación de estar expuestxs a lo irreal e incontrolable se alimenta un fuerte deseo de ser gobernadxs, de la manera más efectiva posible. Dejar todas las decisiones a lxs expertxs, transferir toda la soberanía a los aparatos de gobierno. El “sueño político de la peste”, como lo llamó Foucault, soñado colectivamente:

“la penetración del reglamento hasta los más finos detalles de la existencia y por intermedio de una jerarquía completa que garantiza el funcionamiento capilar del poder; … la asignación a cada cual de su “verdadero” nombre, de su “verdadero” lugar, de su “verdadero” cuerpo y de la “verdadera” enfermedad”.

MF

Es el fin de la vaguedad, de la indefinición, de la indeterminación. Y el fin de lo político, si lo entendemos como la capacidad social para darnos una forma y configuración.

De tal suerte que Covid-19 se está convirtiendo cada vez más en una experiencia que es a la vez individual e individualizante, y colectiva, social y global. Porque el desapego, el sentimiento de irrealidad no es más que un síntoma de una profunda enajenación, del no-poder-hacer, no-poder-decidir y no-poder-saber nada.

Este sentimiento paralizante de estar sometidos me parece una actualización y continuación lógica del mundo emocional que es característica del capitalismo (post-) neoliberal: un mundo de sufrimiento desbordante y de enfermedades depresivas de rápido crecimiento, un mundo de crisis de opioáceos y un mundo de tentaciones autoritarias, el refugio prometido para un ejército profundamente inseguro. La respuesta de los populistas a esta experiencia colectiva del desfallecimiento es “take back control“; la respuesta en tiempos de Covid-19 es “we take control“.

No es casualidad que la misma sociedad que produjo los Trumps, los Bolsonaros y Modis de este mundo también genere esta respuesta a la actual crisis (aunque estos personajes todavía tienen la deficiencia de ser mortales y erráticos, por lo que no se nos exige disciplina ante ellos, sino ante las instituciones). Por eso no me sorprendió cuando escuché ayer una reseña de la prensa mundial y me di cuenta de un comentario tras otro de que lo que se deseaba era un “liderazgo fuerte”, “mano dura”, el final del laissez-faire y una praxis basada en el buen ejemplo de China.

La movilización de los aparatos y del miedo coinciden con la desmovilización política y, por tanto, de la creatividad social. Al final queda un acto heroico de sumisión voluntaria al poder de la infraestructura, para el bien de la sociedad.

Corona-Calexico, Convict Pool, 2004.

Börries Nehe es latinoamericanista por la UNAM y actualmente coordinador del grupo de investigación sobre autoritarismos y contra-estrategias de la fundación Rosa Luxemburg.

[email protected]

El bailarín como insurgente

Álvaro Rodríguez

Esta semana asistí con la especialista del performance Latino-canadiense Nuria Carton de Grammont Lara a ver la exposición Elements of Vogue, Un caso de estudio de performance radical en el Museo Universitario del Chopo. Fue una cita inesperada con el espacio expositivo en donde en su interior nos aguardaba una instalación enorme del artista Rashaad Newsome una suerte de espacio donde se celebrarán balls de voguin para iniciados y un primer loop Tongues United de Marlon T. Rigg nos recibía con un manifiesto gay de los años ochenta sobre la emancipación del cuerpo, un “hito de la representación masculina afrodiaspórica”. La historia del ballroom indisociable al arte afroamericano corre desde los años del jazz de los treinta y hasta las manifestaciones de las panteras negras en los 60s, transformándose en los años 70s, 80s y 90s y seduciéndonos con piezas de la escena perfomance desde David Hammons, los grabados de Glenn Ligon, a las representaciones subversivas de las Zapanteras de Emory Douglas, tres retratos de Marsha P. Johnson en polaroids de Andy Warhol y unas máscaras de Willie Cole hechas con zapatillas de voguing. Este recorrido es una revisión de una historia política de:

“los cuerpos criminalizados, racializados, medicalizados y castigados una y otra vez”.

Elements of Vogue, Un caso de estudio de performance radical

Pero al fin, visibilizados y reafirmados por la escena voguing, ahora internacional. Espacios atravesados por una incontable serie de elementos de las clases populares que giran la retórica de “la moda de los ricos” para hacerla suya y transformarla en un lenguaje cuyas frases se enuncian desde la tragedia, el cuerpo y el arte queer.

Elements of Vogue investiga cómo las minorías utilizan sus cuerpos para inventar formas disidentes de belleza, subjetividad y deseo”.

Elements of Vogue, Un caso de estudio de performance radical

La pieza del poeta Benji Hart, Dancer as Insurgent, 2017, fue un performance realizado ese año para la exposición Elements of Vogue en el CA2M en Madrid curada por Sabel Gavaldón y Manuel Segade y actualmente exhibiéndose en el Museo Universitario del Chopo. Este trabajo es importante para entender los elementos del performance radical y está dividido en varias pausas donde describe los elementos del Vogue, ahí se describen muy puntualmente las influencias y sus orígenes; expone la manifestación en el espacio, sus deudas y sus retroalimentaciones con otras culturas urbanas como el hip hop, sus formas de expresión y resistencia, sus posicionamientos públicos y políticos, sus formas enunciativas desde la memoria y el cuerpo, sus identidades, encarnaciones, apelativos y finalmente las doctrinas que figuran en un movimiento complejo de pose, postura y expresión en la batalla del baile. Así mismo se detiene en los procesos mentales de un bailarín, y sella con sus tesis. Aquí cifro algunas partes de su texto, recomendando seguir la cadencia de su poesía desde el performance:

Elementos estéticos del vogue

1. Confluencia en el espacio en el locking, el tutting, el lofting, términos que emergen de las escenas del Brodway, de las calles del Blooklyn, el funk, el house, el waacking, el b-boying, el uprok, el toprock

2. Puntos de adaptación, las películas de kung fu moving, donde podemos percibir la importancia de Carl Douglas, gimnasia, jeroglíficos, el ballet, la revista Vogue de la que se tomaron las poses y de donde el movimiento tomó su nombre, de las pasarelas de moda…

3. Formas afines de la batalla estética, el duelo de insultos (reading), las tradiciones afrocaribeñas: rumba, bomba, son, mambo, plena, salsa, mangulina, el stepping; los círculos de freestyle en el hip hop, el círculo “el punto focal de la energía”…

4. Lugares de origen, memoria geográfica colectiva, en las cárceles los convictos durante la Navidad se realizan concursos de belleza con plumas, la zona de los muelles, donde se pasean las reinas de los muelles, los jóvenes queer que se confrontan con los gays ricos de Lower East Side, las travestis negras que hacen sus propios concursos en el Harlem llamados “bailes” en “Central Park; Sally’s; Escuelita”…

5. Queers estetas, di sus nombres y nombrate a ti mismo…

6. Apelativos comunes: marica, chapero, gogo, destrozahogares, marica chistoso, en la burla; bakla, baing, pato, pájaro, invertido, buchota, pendejito, joto, maricón, masisi, chichi, batty bwoy, bujarra, sarasa, zorra, negra…

7. Doctrinas radicales: el baile como etnografía, la improvisación como baluarte contra el estancamiento; la forma como historia corporizada, memoria física; la batalla estética como compromiso metafórico con una lucha; el conocimiento como proceso y no como producto; el cuerpo queer como fuente del movimiento revolucionario, el baile urbano como arte de guerrilla, el recurso a la feminidad como resistencia ante lo patriarcal, la difusión cultural como desafío a la mercantilización, el movimiento físico como epítome de la práxis, el bailarín como insurgente…]

Procesos mentales de un bailarín

[…dirige tu mirada hacia el frente, entrega el baile como una ofrenda, se puede jugar con la simetría y la asimetría del cuerpo, el cuerpo es como un plano, afila tus cuchillos, el poder se puede entrenar, piensa en el fraseo físico como si fuese literal, olvidar la diferencia entre bailar y moverse, dejar que la música dirija tu movimiento, “cuenta una historia con las manos” Javier Ninja, deja que se revelen nuevas formas de moverse en tu cuerpo, imita y luego crea, crea algo a partir de la nada, refina tu oficio antes de ponerlo a prueba, los b-boys y beboppers y otros grandes artistas de la improvisación te preceden. Convierte el cuerpo en algo más que el lugar de deseo de otra persona, se fiero, se trata de localizar tu elemento propio y encarnarlo a toda costa, reivindica la belleza en el horror, evita repetir frases, romper el ciclo es radical, deja que las tareas diarias sean baile y has del baile una tarea diaria, lucha por existir como un ser completo, debes saber que los muertos caminan siempre contigo…

Somos unos desviados y ahí radica nuestro poder, el baile es memoria despertado en la batalla.

Al reelaborar el vocabulario del cuerpo queer y convertirlo en una fuente de poder personal y practicado, el vogue transforma el movimiento diario, en el cultivo clandestino de la energía revolucionaria, permitiendo a los que bailan hallar la fuerza en los espacios de debilidad y esperanza en lugar de desesperanza…]

Elements of Vogue, Un caso de estudio de performance radical estará hasta el 8 de marzo de 2020 en el Museo Universitario del Chopo.

Álvaro Rodríguez es historiador

[email protected]

Gerard H. Gaskin, New York Awards Ball , Harlem, N.Y, 2005

Programa público