Mariposas de piedra y fuego

Álvaro Rodríguez

Georges Didi Huberman explica en “El mensaje de las mariposas”, Por los deseos, fragmentos sobre lo que nos levanta en Sublevaciones, como la tradición de las octavillas deviene de un gesto, de un último gesto en medio de la catástrofe humana, (la guerra). Les brulots toman vuelo para resistir y subvertir el poder opresivo. Las octavillas, panfletos, escritos, textos, memes y carteles a los que me refiero son aquellos que Huberman llamó en este texto “mariposas” papillons, papelitos que tenían por facultad tomar el aire del espacio público, asir la ráfaga del viento, subirse al tornado y hacer de suyo el firmamento, sin pretensión alguna que la de llegar a su destinatario, aquel que levantaría esas voces ocultas entre los dobleces del papel y el juego de los lenguajes:

“No basta con desobedecer, también es urgente la desobediencia-el rechazo, la llamada a la insumisión-se transmita a los demás en el espacio público”.

Georges Didi Huberman, Sublevaciones, p.112.

“¿Levantarse? De entrada levantar el miedo sin duda. Arrojarlo muy lejos. Dicho de otra forma, tirárselo en la cara a aquellos que obtienen su poder gestionando nuestros miedos”

Georges Didi Huberman, Sublevaciones, p.113.

Así las octavillas o brulots son aquellos textos que combaten la opresión desde la rebelión.

Las mariposas al contrario de los carteles, estas se elevan por el cielo “llevando su mensaje de rebelión”, donde se pregunta Huberman:

“¿De qué sirven estas pobres mariposas que como último recurso instan a las nubes a la rebelión, cuando los mismos jóvenes rebeldes, justo debajo se dejan asesinar por la policía?”

Georges Didi Huberman, Sublevaciones, p.113.

Estas mariposas en su momento sirvieron para “persistir y resistir pese a todo”, para hacerle frente a “los usos de la muerte”, a “la violencia de la ley policial”. Estas mariposas en el actual contexto chileno, han tomado forma de textos, videos testimoniales, conciertos en los espacios públicos que confrontan el toque de queda, fotografías que celebran la toma de las plazas y de las calles, carteles que denuncian y convocan a las marchas del cacerolazo y delinean indefinidamente un levantamiento permanente, “ESTO NO PARA”.

Estas mariposas constituyen un terremoto en el centro de las oligarquías, son un incendio de las jugosas inversiones y el mercado sin escrúpulos, son la ardiente gasolina que incendia a políticos mediocres y sus pactos disecados.

Al frente de la resistencia, antes de la molotov que le reventó a dos carabineras en la primera línea del cuerpo represivo como señuelos en campo de batalla, se eleva el brazo que lanza la piedra como inverosímiles proyectiles frente a las escopetas y los cartuchos de perdigones descargados contra la masa, esas piedras que antes se pateaban en una canción de los prisioneros, y que forman parte del repertorio del levantamiento, la técnica y la táctica de la multitud.

Una mariposa incendiaria del mayo del 68, reproducida por el Movimiento 22 de marzo en París, según Huberman prevenía de los gases y equilibraba el combate:

Contra los gases
Medidas preventivas
A falta de máscaras antigas:
gafas de bucear, de moto, de esquí, etc.
(herméticas)
Tener en la boca medio limón “para la respiración”, ropa alrededor de la nariz y de la boca.
No quedarse en la nube de gas, derramar agua en la ropa para tapar la boca, abrir las llaves de paso de agua, no mojarse con agua los ojos, ni la cara, porque puede producirse una emanación de productos tóxicos. No respirar los gases de granadas ofensivas, hacen mucho ruido cuando explotan. En la epidermis aplicar una capa de maquillaje o crema grasa.
Para los ojos: colirio con hidrocortisona.
17 de mayo 1968.

Georges Didi Huberman, Sublevaciones, p.123.

La belleza de las mariposas que vuelan en Chile, Ecuador, Haití, Hong Kong, Líbano y Catalunya aspiran a cubrir el espacio, a difuminarse entre las luces de la neblina urbana y rural, a dibujar el rostro de la multitud, a cantar “el poema” geodésico de la insurrección contra el Capital, y donde el imaginario de la revuelta reactiva la máxima frase de “la imaginación al poder”.

Álvaro Rodríguez historiador

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Pequeño reporte

Gustavo Celedón Bórquez

Podríamos invertir el desprecio que la élite latinoamericana tiene por el pueblo y establecer que el verdadero problema es y ha sido siempre el primer mundo. La élite de por-aquí es solo un grupo de entes vacíos cuyo único contenido es el goce de su propia ignorancia, ésta resultado de todo el dinero que han recibido a condición de destruir la cultura y la sociedad.

Pero lo que han destruido son sus propios cerebros —que desde el comienzo pusieron al servicio de una inteligencia importada, ajena, violenta y sometedora. Hoy, mientras el mundo entero requiere cada vez más de inteligencias y sensibilidades múltiples y colectivas que puedan asumir todos los riesgos y necesidades de un planeta y de una sociedad que se caen a pedazos casi para siempre, no es sino la élite el problema. Ese filtro corrupto por el cual Latinoamérica ha debido someter siempre toda su potencia nos muestra hoy, en un acontecimiento que jamás previeron o creyeron tener controlado, una insuficiencia total. Si Chile fue el laboratorio de las nefastas políticas neoliberales, desde ahora será el laboratorio de una vida y de una sociedad justas e inteligentes, en contacto con su tierra, con su espacio, desarrollando sus temporalidades y abriendo dimensiones. Un laboratorio abierto, que comparte y aprende de los pueblos todos.

“No podría haber otro futuro, si es que se trata del futuro. Y no podría haber otro presente y otro pasado, si es que también se trata de ambos”.

Toda la violencia estatal que hoy vemos a través de las redes sociales y constatamos a través de la sensibilidad que nos une con quienes la han padecido directamente, pues hemos estado ahí, con todas las edades, en las marchas, en las asambleas, en los cabildos, con nuestra mente y nuestro cuerpo irreversiblemente conectados con lo que pasa, como si se hubiese abierto algo que estaba radicalmente cerrado… toda esa violencia, decimos, dicen, dices, es el manifiesto hoy visible de una élite política que no posee inteligencia y que, de hecho, arrienda a la fuerza una totalmente desgastada (que más encima después cobra al pueblo), como si ese primer mundo que siempre nos ha dominado no existiese, no existiese desde hace tiempo y viviese en la inercia de su propia muerte ya pasada y que no obstante tiene el poder monstruoso para siempre pisar fuerte, hasta la muerte, hasta la desaparición. Veníamos viviendo sin fondo, en el vacío concreto de un planeta que se sostiene hasta ahora en la imagen radicalmente separada y autocomplaciente de su propia representación.

Esto se traduce, en un principio:

a) Fuera el gobierno. Un país que se quiere serio, que quiere asumir seriamente su existencia, no puede funcionar haciendo vista gorda a la violencia que su institución ejerce contra el pueblo, quien busca, justamente, al decir de Víctor Jara, su derecho de vivir en paz (canción que, entre otras, ha sido uno de los himnos de la revuelta).

b) Asamblea constituyente. Es el pueblo quien se da sus formas de vivir. Pues, todo lo indica, la fuerza de la oligarquía ignorante y babosa está siendo derrotada por el deseo de asumir la vida que se lleva, de hacerse cargo de los problemas sociales, económicos, ecológicos, de madurar, de utilizar la inteligencia que tenemos y que esta oligarquía (local-servil y global-cabrona) quiso siempre vaciar al infinito.

Hasta antes de octubre aquí, reportamos, reportan, reportas, todo era un verdadero hastío. En verdad, todo estaba a punto de explotar. Quizás, mientras la élite nos tiraba los desperdicios de su propio consumo, esos restos incompletos, con olor a basura (me refiero al endeudamiento, a la educación de mierda, a la explotación real, a las pensiones miserables, al vaciamiento cultural, a la prensa también de mierda, al individualismo radical, a la depresión, al suicidio, a la intelectualidad egoísta y fantoche, a los productos de mala calidad sobrevalorados, a la televisión asquerosa, a las elecciones mentirosas, a los partidos políticos jóvenes pero liberalmente administrados, etc.), tuvimos, tuvieron, tuviste que esforzarte y aprender a juntarlos, construyendo monstruos raros que te ayudaron a sobrevivir y tenerte a ti mismo. Unos más que otros ciertamente. Entonces desarrollamos sensibilidades e inteligencias múltiples que las viejas formas hoy no entienden y frente a las cuales responden con la misma violencia de antaño, como si nada hubiese pasado en estos últimos cuarenta años, como si aún fuesen, ellos, élites primermundistas y élites subordinadas, el principio y el fin de lo que se debe hacer, la vanguardia del mundo. Pero sabemos ya que no les alcanza para comprender eso —sobre todo a las subordinadas. Como dirían Los Prisioneros, solo quieren dinero (otros de los temas-himnos de la revuelta).

He aquí el reporte, tejido, como han de notar, con las esperanzas que hasta hace algunos días parecían no estar por ningún lado.

Chile, octubre de 2019.

Gustavo Celedón Bórquez es docente en la Universidad de Valparaíso, Chile.

Son de los mismos

Javiera Valentina Núñez Álvarez

Son de los mismos, de los mismos que lanzaron los cuerpos de los nuestros al mar, de los mismos que gritaban en la Alameda la primera vez que ganó Piñera “comunistas maricones, les matamos sus parientes por huevones” de los mismos que gritan que nuestros muertos están “bien muertos”. Tienen el profundo descaro, que les otorga el deprecio que nos tienen, de pedir “perdón”, o pedir diálogo, de exigirnos que no seamos violentos. Ellos nos piensan violentos, nos dicen violentos porque ni siquiera nos consideran humanos.

Alienígenas nos dicen ahora, antes era “marxistoides” “come güagüas”

La derecha chilena siente un profundo desprecio por la clase trabajadora, detesta la idea de “obrero” porque le recuerda a la UP. Pero lo que más odian es nuestro canto, por eso mataron a Víctor, por eso masacraron a Víctor, por eso hoy golpean a nuestras niñas, porque no pudieron evitar que las hiciéramos dormir cantándoles “luchín”.

Creían habernos quitado todo, pero no contaban con nuestro canto.

Javiera Valentina Núñez Álvarez es investigadora, actriz, dramaturga y directora de teatro. Posdoctorante en el Centro de Estudios Latinoamericanos/UNAM. Doctora en Estudios Latinoamericanos por la UNAM. Licenciada en artes con mención en actuación teatral por la Universidad de Chile.

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Nota marciana

Jaime Bernardo Díaz

Es raro, en todos los días que llevo documentando las protestas, hoy es la primera vez que veo un par de molotov aparecer en escena. Al llegar a casa prendo la tele, pongo el noticiero. El informativo gira en torno a este caso y otro donde dos policías al bajar de sus motos fueron agredidos por manifestantes. Ahora el victimario aparece como la víctima.

Apago la tele y me meto a las redes. Veo dos videos de personas atropelladas por vehículos policiales, otro chavo más con daño ocular por culpa de los perdigones.
Todo eso sumado a lo que observé en el transcurso de la tarde.

A pasos del lugar de la foto, unas horas más tarde del hecho antes descrito, un carabinero le disparó a una chica en los pies una vez que estaba tendida en el piso y sin posibilidad de correr. Vi muchos heridos por balas de goma, a la policía rociando indiscriminadamente a los transeúntes con aerosoles irritantes. Una gran cantidad de bombas lacrimógenas, muchos carros lanza agua y lanza gases arremetiendo contra l@s manifestantes. Excesiva violencia de Estado, como es la tónica de los días precedentes. Pero lo que más vi, y me sigue sorprendiendo, es la solidaridad y dignidad de un pueblo que no se rinde.

Sin embargo me preocupa que esto pueda ser otro montaje, para construir a ese “enemigo poderoso” al que se refería Piñera cuando le declaró la guerra al pueblo chileno, y se utilice mediáticamente para justificar el discurso que criminaliza la protesta social. ¿Qué piensan ustedes?

Jaime Bernardo Díaz es licenciado en etnología por la Escuela Nacional de Antropología e Historia, estudiante del Magister en Cine Documental de la Universidad de Chile.

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Lat(A)normal.

Emilio Fuentes

El Colectivo La Lata, es una red de estudiantes y egresadxs  de diferentes instituciones: UNAM, ENAH, UAM, comprometidos con el tema de la discapacidad. Una de las ventajas que tenemos es la formación y grados académicos de cada uno de los integrantes, pues el diseño, la psicología social, los estudios latinoamericanos, el trabajo social ,la antropología social, la etnohistoria y sobre todo nuestra experiencia se conjuntan  para dar un giro en la manera de ver, entender y concebir la discapacidad más allá de una visión hegemónica en donde la medicina, la abogacía y la pedagogía -principalmente- han acaparado los espacios en donde se habla del tema, invisibilizando las vivencias de las personas con discapacidad.

Múltiples voces, diversos sentires

Fue a través  de seminarios y encuentros impartidos por la profesora Patricia Brogna que logramos coincidir para después conformarnos como colectivo, iniciando con el primer ciclo de cine en el Cine Villa Olímpica donde tuvimos ocho proyecciones, entre ellos documentales como Yes We Fuck, Texturas ResilientesThe Fight en donde se contó con la presencia de los directores y protagonistas de estas historias, logrando intercambiar con el público algunas  reflexiones sobre la sexualidad, el arte y los movimientos sociales. Lo anterior,, ayudó para que algunos asistentes cambiaran la manera de ver y entender la discapacidad.  De esta manera, se consolidó  primera actividad en colectivo y que hasta el momento seguimos replicando en el Centro de Cultura Digital, pues creemos  en la potencia que tiene el cuestionar la representación de la discapacidad en el cine, pues reproduce imaginarios y estigmas que hemos naturalizado.

CECRID 2019-2020

Otra de las actividades que logramos consolidar como colectivo es el Coloquio de Estudios Críticos sobre Discapacidad (CECRID), arrancando en mayo de 2018 en la Escuela Nacional de Trabajo Social, y continuándolo en agosto de este año en el Instituto de Investigaciones Antropológicas, ambos pertenecientes a la Universidad Nacional Autónoma de México.

El objetivo principal del coloquio es abrir el  diálogo sobre la discapacidad, apostando por la generación de nuevos enfoques que enriquezcan  al tema desde las corporalidades, la necropolítica, los feminismos, las maternidades y la sexualidad que conjugan activismo, testimonios de personas con discapacidad y academia, que hasta ahora no se ha visto  abordando el tema desde sus diferentes áreas. De esta manera también se apuesta por la generación de epistemologías desde nuestro contexto, pues en muchas ocasiones se abordan y se aspiran teorías ajenas al contexto mexicano.

Toma de conciencia

Una de las actividades desarrolladas en este tiempo fue el Taller de Toma de Conciencia sobre Discapacidad, impartido compañerxs guías del Museo de Memoria y Tolerancia, al personal administrativo de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y a estudiantes de diferentes licenciaturas con y sin discapacidad de la Universidad Autónoma de México.

La intención del taller es cambiar el paradigma sobre la discapacidad a partir de la revisión histórica de la discapacidad.

En un primer momento se aborda la construcción de la normalidad para dar paso al nacimiento de la discapacidad como categoría para finalmente abordar la representación de la misma en los medios de comunicación y la manera en que se muestra. Para complementar lo anterior, se desarrollaron tres dinámicas inspiradas en algunos juegos populares mexicanos  que recrean situaciones y escenarios en la vida de las personas con discapacidad. Hasta el momento sólo se retoman cuatro discapacidades: motriz, intelectual, visual y auditiva.

En cada una de las actividades realizadas, se retoma la experiencia de  estudiantes, maestros y el personal con discapacidad, pues a través de la Biblioteca Humana se busca cambiar la manera de abordar y relacionarse entre los asistentes desde la horizontalidad.

Finalmente, el colectivo se encuentra desarrollando un glosario “disca” que busca, a través de nuestras formaciones académicas, redefinir la discapacidad y la manera de representarla a lo largo de la historia.

Emilio Fuentes es antropólogo de la ENAH y miembro del Colectivo la Lata*

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*El Colectivo la Lata es un proyecto integrado por estudiantes y egresados de distintas disciplinas de las Ciencias Sociales y universidades públicas de la Ciudad de México quienes trabajan el tema de la discapacidad desde un enfoque crítico.

Justicia y soberanía alimentaria

Este lunes 28 de octubre en el Museo de las Culturas del Mundo, moneda se Inauguró el Congreso Internacional de Justicia y Soberanía Alimentaria en las Américas Desigualdades, agricultura y alimentación con un programa muy amplio sobre las problemáticas que se siguen de los sistemas y cadenas de producción locales y globales del 28 al 31 de octubre en la Ciudad de México.

El congreso JySALA será un espacio de reflexión para entender los procesos que obstaculizan o fomentan el acceso de toda la población a una agricultura y alimentación de calidad. Mediante conferencias, grupos de trabajo, mesas redondas, exposiciones culturales, presentación de libros, se debatirá desde una perspectiva trans-americana a nivel teórico y político, estudios de caso.

Se escucharán más de 50 exposiciones y se presentarán más de 50 pósters, repartidos en 6 grupos de trabajo :

  • los recursos : la tierra,el agua, la agrodiversidad, las tecnologías agrícolas ;
  • el empleo, del trabajo de la producción a la transformación en las industrias agroalimentarias ;
  • la comercialización, las redes a distintas escalas ;
  • la accesibilidad y las desigualdades de acceso territorial a la alimentación ;
  • el patrimonio y las identidades ;
  • el cuerpo, de la salud de los individuos hasta la salud de los territorios.

Tres mesas redondas darán un espacio para la síntesis :

  • la ética y las metodologías ;
  • las políticas públicas ;
  • las problemáticas medioambientales.

Los días se abrirán con conferencias cotidianas, dadas por expertos internacionales sobre : la soberanía alimentaria y el derecho para la alimentación (lunes 28), los actores de la gobernanza alimentaria (martes 29), la agricultura y la alimentación en situaciones de violencia (miércoles 30). 19 países están representados, del norte al sur de las Américas y del resto del mundo : Canadá, Estados Unidos, México, Costa Rica, Nicaragua, Cuba, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Brasil, Francia, España, Inglaterra, Bélgica, China, Egipto.

Lugares y fechas

28-31 de octubre
Lunes 28 de octubre – 16h – Museo de las culturas del mundo
Martes 29 y miércoles 30 de octubre – 9h-15h – UNAM, Instituto de Investigaciones Económicas
Jueves 31 de octubre – 9h-18h – Museo de las culturas del mundo

Comité de organización

Dra. Delphine Prunier, investigadora-docente, Universidad Nacional Autónoma de México
Dra. Ayari Pasquier, investigadora-docente, Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad, Universidad Nacional Autónoma de México
Mtra. Dulce Espinosa, docente, Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
Dra. Julie Le Gall, investigadora, CNRS UMR 3337 – Centre d’études mexicaines et centro-américaines (CEMCA), Université de Lyon, École urbaine de Lyon

Apoyo institucionales

IIS-UNAM
PUEC-UNAM
Embajada de Francia en México
Fundación Heinrich Böll
UAM
CIRAD

Únete al baile

Arturo Ávila Cano

La letra sigue siendo contundente… La juventud chilena, está llena de rabia.
Y algunos se siguen preguntando por qué. Chile, el espejismo en el que se seguían los dictados neoliberales del FMI y que se supone debían seguir los demás estados en Latinoamérica…

Muchos compañeros de Chile vienen a estudiar acá algún posgrado; algunos aún deben la licenciatura y no pueden pagarse la maestría, mucho menos un doctorado en su propia patria.
¿Qué clase de futuro les espera? ¿Patear piedras?

Únanse al baile de los que sobran… nadie nos quiso ayudar de verdad…
Nos dijeron cuando chicos,… los hombres son hermanos y juntos deben trabajar…
Había tanto sol sobre las cabezas y no fue tan verdad porque al final esos juegos terminaron para otros con laureles y futuros
y dejaron a mis amigos pateando piedras…”

Arturo Ávila Cano es doctor en historia del arte por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM

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Provecho

Paolo Marinaro

¡Provecho! Geografías de explotación y lucha en la cadena agroalimentaria

Con el objetivo de mostrar las dinámicas de explotación laboral y las estrategias de resistencia y solidaridad de las trabajadoras y trabajadores de la industria de la producción y distribución alimenticia, se inaugura la exposición temporal ¡Provecho! Geografías de explotación y lucha en la cadena agroalimentaria, el próximo lunes 28 de octubre a las 19:30 h en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo (MNCM).

La muestra reúne la obra fotográfica y conceptual de diez artistas, colectivos, activistas y académicos de México, Argentina, Brasil, Italia, y EUA, que siguen la ruta de la producción y circulación de alimentos entre México, Estados Unidos y Canadá: desde el campo, los mercados de distribución, los restaurantes, los hogares, los supermercados, hasta la recolección y procesamiento de basura; centrándose en las experiencias de quienes se emplean en estos circuitos.

Las obras invitan a reflexionar sobre las condiciones precarias de trabajo: sueldos bajos, jornadas extensas, hostigamiento laboral y sexual, falta de prestaciones de ley y seguridad social; que se perpetúan por las relaciones desiguales entre México y los países del norte, así como por la situación migrante de las y los empleados, que muchas veces no cuentan con documentos, lo cual es considerado por las empresas como un pretexto para no garantizar sus derechos.

La exhibición señala que la firma del Tratado de Libre Comercio, agudizó la desigualdad entre las trasnacionales y los trabajadores, quienes en la escena global se encuentran en circunstancias vulnerables, de “esclavitud moderna” y manipulación. En este sentido Carole Condé y Karl Beveridge se centran en la transitoriedad y vulnerabilidad de migrantes jornaleros en Ontario, Canadá; Fred Lonidier en la precarización de las condiciones de vida en la pizca de fresas en el Valle de San Quintín, Baja California; y Javier Dragustinovis, en la sensación de la pérdida de origen en el proceso migratorio.

Además de mostrar estas condiciones de explotación, se visibilizan las luchas de resistencia tales como huelgas, creación de sindicatos independientes y redes de solidaridad trasnacional y entre pares. Por su parte, David Bacon, se enfoca en los empacadores guatemaltecos en Nebraska y en la organización de una huelga en Walmart en San Leandro, California; Sol Aramendi en las historias de resiliencia de trabajadoras del hogar, pertenecientes a la organización Adhikaar de Queens, Nueva York; Caterina Morbiato, Stefano Morrone y el colectivo Ni un Repartidor Menos, en las estrategias de protección de repartidoras y repartidores de alimentos de empresas como UberEATS, en la Ciudad de México.

Organizada por Chamba Collective, con el apoyo de la Fundación Heinrich Böll Stiftung, el Programa de Estudios sobre la Ciudad de la UNAM, la Escuela Urbana de Lyon, la Universidad de Lyon, el Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos (CEMCA) y el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, la exposición forma parte de las actividades del Congreso Justicia y Soberanía Alimentaria en las Américas, desigualdades, alimentación y agricultura, espacio de reflexión en torno a la marginación y precarización de las y los agricultores.

La exposición ¡Provecho! Geografías de explotación y lucha en la cadena agroalimentaria permanecerá en exhibición hasta enero de 2020 en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, ubicado en la calle Moneda 13, Centro Histórico de la Ciudad de México.

Paolo Marinaro es miebro de Chamba Collective

[email protected]

https://chambacollective.com

https://www.facebook.com/chambacollective

Disposición final

Simon Schatzberg

Todos los días en la Ciudad de México, un ejército de más de 10 mil trabajadores salen a las calles a recolectar los residuos de la vida urbana. En un proceso complejo, los barrenderos, choferes y voluntarios extraen de las 12 mil 998 toneladas de desechos generados diariamente unas últimas gotas de valor antes de que sean relegados a sus lugares de descanso final.

En el Mercado de la Merced, el centro de comercio informal más grande de la zona central de la Ciudad de México, un equipo de sólo tres empleados del gobierno se encarga de recibir y manejar las cerca de 20 toneladas diarias de desechos generados en el mercado. El área de desechos es una esquina relativamente tranquila de la Merced, mayormente transitada por los empleados, las docenas de barrenderos que pasan a tirar basura, y un constante flujo de personas que vienen a colectar las abundantes cantidades de verduras que todavía sirven. A igual que los que vienen a comprar en la Merced, viajan desde todas partes de la zona metropolitana a cavar en las montañas de desechos orgánicos en búsqueda de pequeños tesoros. Una señora que viajó desde Vallejo ha encontrado una bolsa grande de habas, de las cuales la mayoría pueden ser comestibles. Sentada en un costado de la zona de basura para ordenar las habas, pide que no salga su cara en ninguna foto:

“porque su esposo se enojaría si se diera cuenta del origen de la sopa que va a cenar esta noche”

Los empleados cuentan con el apoyo de un equipo más grande de “voluntarios,” que les ayudan a colectar reciclables de los desechos inorgánicos. Tanto los empleados como los voluntarios cuentan con ojos expertos para detectar cualquier cosa — botellas de plástico, latas de aluminio, cartón — que puede ser vendida. Para los empleados con contrato, la venta de reciclables es un agregado al sueldo de 3 mil pesos mensuales que reciben del gobierno de la ciudad. Para los voluntarios, representa su principal fuente de ingreso.

Disposición final, 2019. Fotografía: Stefano Morrone.

La basura que sale de la Merced llega a la estación de transferencia de Venustiano Carranza, una de las 12 estaciones de transferencia en la ciudad, donde los desechos se someten a otros procesos de clasificación y extracción de valor antes de llegar a su próximo destino. En el caso de los desechos orgánicos, su destino es una de las siete plantas de composta que se encuentran dentro de los límites de la capital; en el caso de los desechos inorgánicos, su destino es uno de los cinco rellenos sanitarios en los estados de México y Morelos, o, en el lenguaje burocrático del Estado: los sitios de disposición final.

Después de haber pasado por todos los filtros de revaloración, son sólo 7,862 toneladas diarias de desechos las que llegan a ser sepultados en los sitios de disposición final. De alguna manera, el sistema de manejo de desechos de la Ciudad sí funciona — previniendo la llegada de casi el 30% de los desechos a los rellenos. Pero su funcionamiento depende de brigadas de personas en pobreza extrema, personas con disposición de pasar horas buscando botellas de plástico para poderlas vender en 5 pesos el kilo.

Simon Schatzberg* es periodista en el Mexico News Daily

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Stefano Morrone* es fotógrafo freelance

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* Actualmente el trabajo de Simon Schatzberg y Stefano Morrone se presenta en la exposición: Provecho, geografías de explotación y lucha en la cadena agroalimentaria bajo la curaduría de Chamba Collective en el Museo de las Culturas del Mundo, Moneda 13, Centro Histórico, Ciudad de México.

La escultura, la fotografía y lo decorativo

Elizabeth Casasola

Esta semana Alicia Martín dio una clase magistral en el Centro de Arte de Alcobendas en el marco de la primera semana del máster de Photo-España 2019 – 2020. Hizo una rápida retrospectiva a su trabajo. Hizo un eco en mi, cuando ha mencionado la posibilidad de que sus trabajos pueden vivir como escultura y luego como fotografía, en otros casos sólo la imagen como registro ya que se quedaba en lo decorativo. Como si la imagen solo fuera decorativa y no la escultura.

Alicia Martín, Centro de Arte Alcobendas, Madrid, 2019. Eli Casasola.

Sin embargo parece que toda su obra que tiene sobre las esculturas con libros están del lado decorativo. Y sin embargo es ahí, un último lugar para que un libro permanezca y siga vivo en el mundo del arte, transformado en otra forma de lectura. Fue entonces cuando mostró su última pieza, un libro insertado en un vidrio, el libro era uno en particular, El arte en la era de la reproductibilidad técnica, primera edición en alemán, fue cuando entendí que habíamos sobrepasado lo decorativo en la imagen y en la escultura.

Alicia Martín, Libro de vidrio, Centro Alcobendas, Madrid, 2019. Eli Casasola.

Esta semana Alicia Martín fue anunciada como acreedora del Premio Antonio de Sancha que otorga la Asociación de Editores de Madrid que le será entregado en noviembre.

40 años del Festival de Cine de la Habana

Fresa y chocolate

Este sábado 26 de octubre, en la sala del cine Berlanga, en Madrid; inicio el ciclo por el Festival de Cine, con la presencia del director del Festival Iván Giroud. Con más de 20 años dentro del festival, presentó el libro El pretexto de la memoria. Giroud compartió el primer capítulo del libro con los asistentes, esto nos permitió acercarnos más al contexto político de la isla que siempre ha influido en todos los ámbitos.

Al final de la presentación, se exhibió Fresa y Chocolate de Fernando Pérez. Tan vigente ahora como antes. A la lejanía de los temas y como espectadora de todo, sólo me hace pensar en la situación de los independientes en Barcelona y la marcha del partido de derecha ayer por la mañana en Madrid. Y es que yo misma me he sentido tan lejana de los catalanes sólo por hablar español aún compartiendo la misma mesa. Resonaba la frase del estelar de la película al tomar whiskey y decir no importa lo que beba uno mientras esté fuerte con sus convicciones. Estos diálogos de amistad en Fresa y chocolate, nos llevan a un espacio intimo de La Habana, donde toda la historia podría vivirse en la sala tomando té, con el fondo de María Callas.

Elizabeth Casasola        Artista visual fundadora de La Editora

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